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Trump accede a cerrar su fundación, bajo investigación por un "escandaloso patrón de ilegalidad"

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Idoya Noain

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La presión legal sobre Donald Trump se deja sentir. Este martes la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, ha anunciado que el presidente de Estados Unidos ha acordado cerrar la Fundación Trump, en la que las autoridades han detectado un “escandaloso patrón de ilegalidad” por el que están bajo investigación Trump y sus tres hijos mayores.

Entre los descubrimientos de la investigación que dirige Underwood, que inició su predecesor hace dos años, está que la Fundación Trump se coordinó de forma ilegal con la campaña presidencial del empresario inmobiliario. “Funcionaba como poco más que una chequera para servir los intereses políticos y empresariales del señor Trump”, ha dicho en su comunicado la fiscal, que ahora aprobará, junto a un juez estatal, otras organizaciones benéficas entre las que se repartirán los 1,75 millones que quedan en las arcas de la de Trump.

"Conducta ilegal persistente"

Pese al acuerdo sigue adelante la demanda presentada en junio, que denuncia “conducta ilegal persistente”. Se busca recuperar 2,8 millones de dólares y lograr que se prohiba a Trump y a sus tres hijos mayores, Donald Jr., Eric e Ivanka, formar parte de cualquier junta directiva de organizaciones benéficas. “Seguiremos adelante para asegurar que se hace responsable a la Fundación Trump y sus directores por sus claras y repetidas violaciones de leyes estatales y federales”, ha dicho la fiscal.

Las normas federales prohíben usar dinero de organizaciones benéficas para ganancias personales pero, según la fiscalía, la de Trump lo usó, por ejemplo, para pagar acuerdos legales de sus empresas. La ley también prohibe a las organizaciones benéficas participar en campañas políticas pero la fiscalía ha descubierto que Trump “cedió el control” del dinero de la Fundación a su campaña en 2016.

Investigaciones de 'The Washington Post' también revelaron que Trump usaba la Fundación como "su hucha". La mayor donación en su historia, por ejemplo, la hizo a un grupo de conservación de Central Park para restaurar una fuente junto a uno de sus hoteles. Sus fondos se usaron también para comprar por 10.000 dólares un retrato de Trump que se colgó en uno de sus clubs de golf.  

En un momento dado Trump usó también fondos para hacer una donación política a la fiscal general de Floridadonación política a la fiscal general de Florida, Pam Bondi, y no informó a Hacienda. Se falseó la donación en documentos fiscales, algo que según Trump se debió a "un error contable". Detrás de aquel caso, por el que Trump tuvo que pagar una multa a Hacienda, latían sombras de corrupción. Bondi estudiaba antes de recibir la donación abrir una investigación a Trump University, otro foco de problemas legales para Trump. Nunca la abrió.

Según la fiscalía, ni Trump ni  Donald Jr, Eric e Ivanka estuvieron nunca en una reunión de la junta directiva, que se reunió por última vez en 1999. El hombre listado como tesorero, el ejecutivo de la Organización Trump, Allen Weisselberg, ha dicho a los investigadores que ni siquiera era consciente de que formaba parte de la junta directiva de una Fundación que lleva años bajo la lupa de las autoridades en Nueva York.

Alan Futerfas, un abogado de la Fundación, asegura que la versión dada por la fiscal es "otro intento de politizar este asunto". Según el letrado, Trump quería disolverla desde que ganó las elecciones. La fiscalía neoyorquina no se lo permitió precisamente por tenerla bajo investigación.