Crisis migratoria

Trump se empeña en el muro fronterizo y amenaza con que México lo pagará

La decisión del presidente de los Estados Unidos de construir su muralla ensombrece un posible acuerdo bilateral para atender temas de migración

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El Periódico

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Los presidentes de México y de Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, han acordado abordar el problema migratorio a partir de la atención a la inseguridad y la pobreza, pero el entorno se ha enrarecido por el famoso muro fronterizo que el líder estadounidense ha prometido construir y que no ha olvidado.

Trump no ha abandonado su idea de que México sea quien financie su anhelado muro entre los dos países, que serviría para frenar la migración ilegal. "Lo he dicho a menudo: de un modo un otro, México va a pagar por el muro. Esto nunca ha cambiado", escribió en su cuenta de Twitter.

Agregó que el nuevo tratado comercial alcanzado entre su país, México y Canadá, el T-MEC, es "tanto mejor que el viejo, costoso y antiestadounidense" TLCAN, que con ese dinero que se ahorra EEUU, México acabará pagando por el muro.

No han hablado del muro

A pesar de esto, el Gobierno del país latinoamericano, desde que estaba encabezado por Enrique Peña Nieto (2012-2018), como ahora con López Obrador, ha reiterado que no lo hará. Es más, de acuerdo con lo informado por el Ejecutivo mexicano, el tema ni siquiera ha salido a flote en las conversaciones bilaterales.

"El tema del muro no ha sido parte de ninguna conversación con el presidente Trump o su gobierno", aseveró el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. En estos momentos, "nuestras pláticas son en torno a inversión y desarrollo y esperamos así continúen", defendió.

Las discrepancias, una vez más, sobre el tema del muro han ensombrecido el anuncio de que México y Estados Unidos se están planteando suscribir un acuerdo de inversión para atender el problema migratorio desde los países de origen, es decir, los que componen el Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, El Salvador y Guatemala.

De estas naciones -especialmente de Honduras- son en su mayor parte los integrantes de la multitudinaria caravana migrante que comenzó a entrar en México el pasado 19 de octubre y cuyo mayor contingente actualmente permanece estancado en la fronteriza ciudad de Tijuana, a la espera de poder pedir asilo en EEUU.

Atender problemas comunes

El objetivo del nuevo pacto, del cual han informado por separado los Gobiernos de México y EEUU tras una conversación telefónica celebrada ayer entre López Obrador y Trump, se centraría en atender los problemas de inseguridad y de desempleo que afrontan los países centroamericanos.

El mandatario mexicano confirmó a su homólogo estadounidense que en el presupuesto de este año se ha reservado una partida de 5.000 millones de dólares para este fin. Curiosamente, esta es la misma cifra que Trump exige al Congreso estadounidense para la construcción del muro, bajo la amenaza de que si no se aprueba esta partida paralizará su propia Administración.

"Ellos van a revisar la propuesta para ver si es posible que se pueda suscribir un acuerdo conjunto de inversión para actividades productivas y creación de empleos. Sobre eso hablamos en muy buenos términos con el presidente Trump", indicó hoy en conferencia de prensa López Obrador.

Comentó que le han invitado a la Casa Blanca, pero que sería "más importante suscribir este acuerdo" o reunirse con el republicano "con ese propósito". Asimismo, aseguró que el tema del muro no ha sido tocado "en ninguna conversación" con el mandatario estadounidense.

Migración ilegal la prioridad

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, afirmó que los dos presidentes "discutieron sobre la necesidad de afrontar la migración ilegal de Centroamérica a Estados Unidos abordando los impulsores de la migración, como la inseguridad y el estancamiento económico".

La propuesta hecha por el Gobierno mexicano se enmarca en la estrategia defendida por el país latinoamericano de atender el flujo migratorio -que Ebrard ha cifrado en más de medio millón de personas al año- atendiendo sus causas y ayudando al desarrollo de Centroamérica. El pasado 1 de diciembre, tras la investidura de López Obrador, México, El Salvador, Guatemala y Honduras suscribieron un documento con el que se comprometen a construir un Plan de Desarrollo Integral que impulsará las oportunidades de la región.