CUMBRE EUROPEA

Theresa May no logra doblegar a los Veintisiete

Theresa May llega a la cumbre de dirigentes de la Unión Europea en Bruselas

Theresa May llega a la cumbre de dirigentes de la Unión Europea en Bruselas / FRANÇOIS LENOIR

Silvia Martinez

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Los jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea han hecho este jueves frente común para intentar salvar el acuerdo del ‘brexit’ pero sin ceder ni un milímetro ante Theresa May que se ha marchado del Consejo Europeo con las manos vacías. Para tranquilizar a Londres, los Veintisiete se comprometen a comenzar a negociar “lo antes posible” la futura relación con el Reino Unido pero no descartan utilizar el mecanismo de salvaguarda para Irlanda, que tanto detestan en Londres, y subrayan que el acuerdo de divorcio ya está cerrado y “no se renegocia”.

“No habrá ninguna nueva obligación jurídicamente vinculante. Eso está claro. Podemos añadir nuevas aclaraciones a lo que ya hemos acordado pero no podemos reabrir de nuevo las negociaciones”, ha zanjado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras la reunión. Dos días después de su minigira europea y horas después de superar una moción de confianza en su partido, May aterrizaba en Bruselas rebajando las expectativas pero reclamando “garantías políticas y legales” para limitar la aplicación de la red de seguridad diseñada por la UE para evitar el regreso de una frontera dura a Irlanda y que en Londres consideran una “trampa” para mantener al Reino Unido en la unión aduanera.

“No espero avances inmediato pero lo que espero es que podamos empezar a trabajar lo más rápido posible sobre las garantías que son necesarias”, ha indicado poco antes de explicarles a sus colegas las dificultades a las que se enfrenta en el parlamento británico para aprobar el acuerdo de divorcio. Ha sido durante algo más de media hora de discusión en la que ha pedido a sus colegas que "no dejen nada en la récamara" pero en la que no ha aclarado su calendario ni intenciones. Los dirigentes europeos han salido de la reunión con la sensación de que May venía a Bruselas prepara para arrancar una primera declaración política, para regresar en enero en busca de nuevas concesiones. "Si los problemas están en Londres las soluciones no se pueden buscar en Bruselas", resumían fuentes del Gobierno español.

Aluvión de críticas

May no solo no ha obtenido las garantías que buscaba sino que el aluvión de críticas ha sido generalizado. “Creo que es importante evitar toda ambigüedad. No se puede reabrir un acuerdo jurídico. No se puede renegociar lo que ha sido negociado durante meses”, ha respondido el presidente francés, Emmanuel Macron. “¿Renegociar qué?, preguntaba el primer ministro portugués, Antonio Costa. “Todas las críticas al Tratado son puntos que no es posible negociar a menos que haya una iluminación divina que descubra algo que no hemos visto hasta ahora”, ha ironizado.

Y es que, tal y como ha recordado el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, la red de seguridad, no está ahí para evitar solo el regreso de una frontera dura a Irlanda y proteger el acuerdo de paz de Viernes Santo. También existe “para dar garantías a Europa de que la frontera no se convertirá en una puerta abierta al mercado único y que no se utilizará como moneda de cambio en el futuro por ambas partes”, ha justificado.

Un instrumento que a juicio del holandés, Mark Rutte, es necesario desmitificar. “Nadie en la UE quiere activarlo. Pero si para 2021 no hay una nueva relación negociada necesitamos algo para mantener estable la situación en Irlanda”, ha insistido subrayando que si su existencia es necesaria es precisamente por las líneas rojas que ha fijado precisamente Londres.

Declaración política

Todos estos posicionamientos han quedado finalmente reflejados en una declaración de cinco párrafos, sin valor jurídico, que recalca que el Tratado de salida y la Declaración política no se renegocian. Los Veintisiete se muestran dispuestos a establecer “una asociación lo más cercana posible con el Reino Unido en el futuro” y se comprometen a embarcarse en los preparativos “inmediatamente” después de la firma del acuerdo de divorcio para garantizar que las negociaciones empezarán “tan pronto como sea posible” a partir del 29 de marzo de 2019. Pero recuerdan que la red de seguridad –conocida como backstop- es “una poliza de seguros para evitar el regreso de una frontera dura a la isla de Irlanda y garantizar la integridad del mercado único”.

El texto, de un folio, no incluye fechas ni limita temporalmente su aplicación aunque recoge la determinación europea de trabajar con rapidez sobre un acuerdo posterior que establezca para el 31 de diciembre de 2020 arreglos alternativos, de forma que "no sea necesario activar la salvaguarda”. En todo caso, si el mecanismo de seguridad llegara a activarse, “solo se aplicaría temporalmente a menos y hasta que sea sustituido” por un nuevo acuerdo”. Del texto se cayó a última hora la posibilidad de ofrecer "nuevas garantías" al Reino Unido. 

Juncker alaba el corage de May

“Sigo convencido de que May ha hecho gala de enorme coraje y voluntad pero no ha conseguido los ansiados resultados”, ha reconocido Juncker al término del Consejo en línea con las alabanzas que ha recibido de otros dirigentes europeos como el holandés Rutte que han destacado su tenacidad frente a los brexitersmás duros. “Nuestra intención es mantener una relación fluida con ellos en los próximos años” pero para eso "los británicos nos tienen que decir qué esperan de nosotros", ha avisado Juncker que espera que se aclaren en unas semanas y dejen de lado de una vez por todas las vaguedades para "poder andar sobre seguro".

En respuesta a esa incertidumbre que rodea al 'brexit', la Comisión Europea acelera los planes de contingencia y según ha anunciado Juncker este próximo miércoles 19 de diciembre presentarán toda la información necesaria para prepararse a una salida desordenada.