DECISIÓN JUDICIAL

Libertad bajo fianza para la ejecutiva de Huawei arrestada en Canadá

La detención de Meng Wanzhou, que enfrenta una orden de extradición de EEUU, disparó la tensión entre los dos países

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Ricardo Mir de Francia

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Un juez canadiense ha dejado en libertad bajo fianza a Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones. El magistrado le ha impuesto una fianza de 10 millones de dólares canadienses (6.6 millones de euros) y ha obligado a la ejecutiva china a estar bajo vigilancia permanente, con toque de queda incluido, al tiempo que le prohibía salir del país. Meng fue arrestada el pasado 1 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de Vancouver a instancias de las autoridades estadounidenses, que han emitido una orden de extradición contra la hija del fundador de Huawei para imputarla por un presunto delito relacionado con las sanciones contra Irán. La próxima vista para decidir sobre su extradición se celebrará a principios de febrero.

La detención se produjo el mismo día en que Donald Trump se reunió con Xi Jinping en la cumbre del G-20 para pactar una tregua en la guerra comercial que mantienen ambos países, una aparente coincidencia que ha exacerbado la tensión acumulada en los últimos meses. Pekín considera que la orden de extradición estadounidense es una maniobra política para mejorar sus bazas en la negociación comercial y había amenazado con “severas consecuencias” si su conciudadana seguía en prisión. Esas consecuencias nunca se especificaron, pero solo unas horas antes de que comenzara la vista de Meng en Vancouver, se supo que China había arrestado en su territorio al exdiplomático canadiense y analista del International Crisis Group, Michael Kovrig. Por el momento, se desconocen los motivos del arresto.

Huawei es la mayor compañía privada de China y la segunda mayor empresa de telefonía del mundo. Washington sospecha de sus vínculos con el régimen y la considera una amenaza para su seguridad nacional, por lo que ha vetado en gran medida su acceso al mercado estadounidense y ha hecho campaña entre sus aliados para que corten los vínculos con Huawei.

Por el momento, la heredera del imperio fundado por Ren Zhengfei, prominente figura de la aristocracia económica del país, podrá descansar en cualquiera de las dos residencias que posee en Vancouver. Estará bajo la vigilancia electrónica y física permanente, con dos guardas de seguridad y un chófer que la escoltarán en sus movimientos y que ella misma sufragará. No podrá salir de casa entre las 23.00 y las 6.00 horas, según ha estipulado el juez. El próximo 6 de febrero tendrá que comparecer nuevamente ante el tribunal.

Durante la vista del martes, el fiscal John Gibb-Carsley acusó a Meng de haber cometido fraude financiero en 2013 por convencer a varios bancos de que Huawei no tenía ninguna conexión con Skycom, una compañía con sede en Hong Kong que habría hecho negocios con Irán en violación de las sanciones comerciales estadounidenses. Los abogados de Meng negaron las alegaciones, pero las autoridades de EE UU y Canadá creen que Skycom ha seguido operando como una subsidiaria oficiosa de Huawei.

Poco después de que Meng conociera su fianza, Trump aseguró en una entrevista a Reuters que está dispuesto a interceder por su libertad si su mediación sirve para resolver la disputa comercial que mantiene con Pekín. “Si creo que es bueno para el país, si creo que es bueno para el que sería el mayor acuerdo comercial de la historia, no hay duda de que lo haré”, dijo el líder estadounidense.

Trump está jugando al palo y la zanahoria. Esta misma semana se espera que su Administración lance una campaña para acusar a China de haber reanudado el robo de secretos comerciales y tecnología estadounidense, tres años después de que ambos países llegaran a un acuerdo para dejar de espiarse mutuamente. Como parte de la ofensiva, se esperan también imputaciones judiciales contra piratas informáticos chinos.