DIVORCIO COMPLEJO

El Reino Unido puede dar marcha de manera unilateral al 'brexit'

El abogado general del Tribunal de Justicia de la UE considera que Londres puede cambiar de opinión hasta que se concluya formalmente el acuerdo de retirada

Theresa May, en la Cámara de los Comunes.

Theresa May, en la Cámara de los Comunes. / AP / JESSICA TAYLOR

Silvia Martinez

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Los partidarios del 'brexit' ya tienen nueva munición para intentar revertir la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Según el abogado general del Tribunal de Justicia, el español Manuel Campos Sánchez Bordona, el Gobierno británico podría dar marcha atrás de forma unilateral a la activación del artículo 50 del Tratado, que regula la salida de un Estado miembro de la UE, sin necesidad del visto bueno del resto de 27 Estados miembros. “Dicha posibilidad persiste hasta el momento en el que se concluya formalmente el acuerdo de retirada”, señala en un dictamen preliminar publicado este martes.

La opinión, que no es vinculante aunque en el 80% de los casos los jueces siguen la recomendación, ha llegado en un tiempo récord, apenas una semana después de la vista celebrada el pasado martes en Luxemburgo y a una semana de que el Parlamento británico se pronuncie, el próximo 11 de diciembre, sobre el acuerdo de divorcio refrendado por los líderes de la UE, y que ha generado una enorme oposición al otro lado del Canal de la Mancha. Dado que la Corte ha decidido tramitar el asunto por la vía de urgencia, la sentencia se conocerá previsiblemente en las próximas semanas.

El abogado de la UE explica que el artículo 50 de la Unión admite la revocación unilateral del 'brexit'

El abogado de la UE explica que el artículo 50 de la Unión admite la revocación unilateral del 'brexit'. /

El caso responde a una serie de preguntas prejudiciales planteadas por el Tribunal Superior de Justicia de Escocia, en el marco de la batalla abierta por un grupo de activistas y diputados contrarios a la salida de Reino Unido de la UE el próximo 29 de marzo de 2019. Concretamente, su objetivo es aclarar si el artículo 50, que regula la salida y fija un plazo de dos años para negociar las condiciones de la retirada, puede revocarse unilateralmente y de esa forma paralizar un proceso que consideran un desastre.

"El litigio es real", dice el abogado

El Gobierno británico, a través de su abogado Richard Keen, insistió la semana pasada en la inadmisibilidad del asunto, dado el carácter hipotético y meramente teórico, al no haber indicios de que el Gobierno o la Cámara de los comunes van a dar marcha atrás en la retirada. El abogado general ha rechazado, sin embargo, estas alegaciones porque considera que “el litigio es real, la pregunta no es meramente académica, ni prematura, ni superflua, sino que tiene importancia práctica evidente y es necesaria para dirimir dicho litigio”. Eso sí, será el pleno del Tribunal de Justicia quien deberá realizar “un esfuerzo hermenéutico considerable” para aclarar si el artículo permite o no una vía de escape unilateral.

De momento, la opinión preliminar del abogado general da la razón a los llamados ‘'remaniners' –partidarios de quedarse en la UE- y rechaza los argumentos del Consejo, la Comisión y Londres. Según el letrado, “el artículo 50 del Tratado admite la revocación unilateral de la notificación de la intención de retirarse de la Unión, hasta el momento en el que se concluya el acuerdo de retirada, siempre que la revocación se haya decidido de conformidad con las normas constitucionales del Estado miembro, se comunique de manera formal al Consejo Europeo y no suponga una práctica abusiva”.

Unanimidad, incompatible con el Tratado

Es decir, “es posible una revocación de mutuo acuerdo entre el Estado saliente que cambia de criterio y las instituciones de la Unión que negocian con él su retirada” y “condicionar la posibilidad de revocación a la adopción de una decisión unánime del Consejo Europeo sería incompatible con el artículo 50 del Tratado”. Es más, avisa el abogado general, aceptar que el Consejo Europeo tenga la última palabra incrementa el riesgo de que un país pueda salir de la UE en contra de su voluntad ya que la decisión escaparía de su control, soberanía y normas constitucionales. "Bastaría con que uno de los restantes 27 Estados miembros se opusiese a la revocación para que quedase frustrada la voluntad del Estado que ha expresado su voluntad de permanecer", señala.

El dictamen supone un varapalo para las instituciones europeas, cuyos abogados defendieron durante la pasada vista que una revocación requería de una decisión unánime porque de lo contrario se crearía un precedente peligroso, y también para la línea de flotación de los partidarios de salir de la UE que advirtieron al tribunal de las consecuencias que tendría abrir esta “caja de pandora” y "dar munición política" a los partidarios de frenar el ''brexit' justo antes del trascendental voto en Westminster, con cada vez más diputados defendiendo la renegociación del acuerdo, como el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, o la permanencia en la UE como el Partido Nacionalista Escocés.