GRAVE INCIDENTE NAVAL

El mar de Azov, el nuevo frente de guerra en Ucrania

Moscú ha aprovechado la apertura del puente de Crimea para reforzar las inspecciones de los barcos que se dirigen a puertos ucranianos. Kiev denuncia un bloqueo naval "de facto" de sus costas

Dos aviones de guerra rusos sobrevuelan el puente que une Rusia con Crimea en el mar de Azov.

Dos aviones de guerra rusos sobrevuelan el puente que une Rusia con Crimea en el mar de Azov. / periodico

Marc Marginedas

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Los depósitos de tierra y limo que transportan los caudalosos ríos que desembocan en el mar de Azov han convertido a este pequeño océano interior, de 39.000 kilómetros cuadrados de extensión, color verdoso, costas arenosas y aspecto poco sugerente para el baño en la superficie marítima menos profunda del planeta: de 0,9 a 14 metros, con una media de siete, una característica que dificulta la navegación marítima en sus aguas.

Para Kiev, el mar de Azov es de gran importancia estratégica, ya que acoge a dos de los puertos más importantes del país, los de Mariúpol Berdyansk, por donde se evacúa la producción de las gigantescas plantas metalúrgicas, el principal y asi único motor del este del país, cuya economía está ya muy afectada ya por la guerra con las milicias prorrusas. Para Moscú, en cambio, es la principal ruta de entrada desde el océano abierto al mar Caspio, otro mar interior situado a unos 450 kilómetros al este, y accesible para los barcos de gran tonelaje a través del curso de dos ríos navegables, primero el Don y después el Volga, unidos por un canal abierto en 1952.

Su único punto de entrada desde el vecino mar Negro es el estrecho de Kerch, un brazo de mar de entre tres y 15 kilómetros de ancho que separa Crimea y la región rusa de Krasnodar y cuya soberanía, hasta el 2014, se repartían Ucrania y Rusia. La controvertida anexión de la península por el Kremlin, no reconocida por la comunidad internacional, trastocó desde entonces este equilibrio, y ambos márgenes de la única vía de acceso al mar de Azov pasaron a estar bajo control del Kremlin.

Desencadenamiento de la crisis

La inauguración del puente de Kerch entre dos territorios que Rusia considera suyos y que Ucrania disputa ha acabado por desencadenar esta crisis, que desde hacía ya tiempo se veía venir. Desde la apertura de la infraestructura, Moscú ha reforzadoha reforzado los controles sobre los buques mercantes que cruzan el estrecho, pasan por debajo de la flamante infraestructura y se dirigen a puertos ucranianos, alegando razones de seguridad, prolongándolos incluso durante días. Kiev considera que la medida no es más que un bloqueo naval 'de facto' destinado a asfixiar económicamente a una deprimida región y hacerla inviable.

Con el inicio de las tensiones, tanto Rusia como Ucrania han incrementado sus dispositivos militares en el mar de Azov; Kiev, incluso, planea la apertura de una base militar en las próximas semanas.  La flotilla de tres buques de la Marina ucraniana apresada y retenida en el puerto de Kerch forma parte de este refuerzo naval ordenado por Kiev para afrontar a Rusia, cuya Marina supera ampliamente a la de su vecino del oeste tanto en efectivos como en número de buques o capacidad de fuego.