DECISIÓN ÚNICA

Un tribunal alemán obliga a Volkswagen a pagar a un cliente el importe completo de su vehículo manipulado

En una dura sentencia que podría sentar precedente, la justicia de Augsburgo establece que el fabricante debe abonar los 30.000 euros por un Golf trucado que vendió en 2012

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zentauroepp45921715 file photo mechanic staff work on the production line of vo181123112518 / REUTERS / MATTHIAS RIETSCHEL

Carles Planas Bou

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Nuevo golpe a Volkswagen. En una sentencia que podría sentar precedente en Alemania, este miércoles el tribunal regional de Augsburgo ha fallado a favor del cliente y ha condenado al poderoso fabricante automovilístico a pagarle el importe completo del Golf con motor diésel que adquirió en 2012 y que, como muchos otros vehículos de la casa, fue manipulado deliberadamente para esquivar los controles medioambientales y contaminar más de lo permitido.

Este nuevo revés a la principal casa automotriz del país ascenderá en este caso puntual a 29.907 euros con intereses, el valor total del vehículo. Sin embargo, la factura puede ser mucho más elevada ya que, por primera vez, Volkswagen es obligada a abonar el importe total del coche manipulado, no la más limitada compensación a la que se había limitado hasta ahora.

En ese sentido, el tribunal argumenta que ante la “actuación inmoral” de Volkswagen el cliente no puede limitarse a una compensación parcial. Con hasta 100 litigios más pendientes de resolución judicial, la sentencia de Augsburgo puede ser particularmente dañina para los intereses del fabricante.

VOLKSWAGEN RECURRE

No obstante, Volkswagen no se quedará de brazos cruzados. El fabricante de Wolfsburgo ya ha anunciado que recurrirá la sentencia al Tribunal Superior de Justicia, al considerar que se ha aplicado la ley de forma incorrecta. “En nuestra opinión no hay base legal para las reclamaciones del cliente. No han sufrido ni pérdidas ni daños, los vehículos son seguros y se pueden conducir”, han informado. El vehículo en cuestión fue adquirido en 2012, por lo cual tiene hasta seis años de rodaje, algo que, según Volkswagen, debería valer para abonar únicamente una compensación parcial.

Desde que en 2015 se destapase el fraude del fabricante alemán, la gran mayoría de las demandas presentadas por sus clientes no han llegado a buen puerto. Aunque la sentencia de este miércoles cambia la dirección, Volkswagen esgrime las anteriores decisiones de otros tribunales que les han sido favorables como argumento para tumbar la orden de Augsburgo conocida hoy.

El pasado 14 de noviembre las cortes regionales de esta localidad sentenciaron que Volkswagen había actuado de “forma inmoral” al instalar deliberadamente en sus vehículos un software que les permitía falsear sus niveles de emisiones contaminantes “en aras de incrementar las ventas y sus beneficios”. No obstante, Volkswagen sigue defendiendo que no violó ninguna ley, con lo cual los clientes que fueron engañados no tendrían derecho a una compensación económica.

No sin razón, el principal grupo automovilístico alemán vive sumido en un escándalo de proporciones titánicas desde que en otoño del 2015 se destapase su sistemático fraude a las autoridades y a sus clientes, un escándalo que se conoce como ‘Dieselgate’. Más de 11 millones de sus vehículos vendidos por todo el mundo fueron manipulados, lo que les permite contaminar por encima de los niveles establecidos en la legislación, algo especialmente nocivo para la salud humana.