LA ENCRUCIJADA EUROPEA

Londres y Bruselas pactan una declaración política que se olvida de Gibraltar

El borrador aprobado por los negociadores no menciona la exigencia de España de incluir su derecho de veto sobre el Peñón

Una mujer camina por el lado español de la frontera entre España y Gibraltar, con el Peñón al fondo, en La línea de la Concepción, el 1 de marzo.

Una mujer camina por el lado español de la frontera entre España y Gibraltar, con el Peñón al fondo, en La línea de la Concepción, el 1 de marzo. / periodico

Silvia Martinez / Bruselas

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El borrador de la declaración política sobre la relación futura entre la Unión Europea y el Reino Unido tras el 'brexit' ya tiene luz verde de Londres y Bruselas. Se trata de un documento de 26 páginas y 147 puntos en el que no aparece mencionada ni una sola vez la palabra Gibraltar. Esto significa que, de momento, las amenazas de Pedro Sánchez de vetar los dos textos del 'brexit' en la cumbre de este 25 de noviembre han surtido efecto.

La declaración, que sienta las bases a la futura cooperación entre la UE y el Reino Unido y que acompaña al acuerdo de divorcio de 585 páginas pactado hace una semana, ha sido aprobado este jueves durante una reunión extraordinaria del colegio de comisarios, tras la visita exprés de la primera ministra británica, Theresa May, este miércoles a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con quien volverá a encontrarse el sábado a las seis de la tarde. Minutos después, el presidente de la UE, Donald Tusk, lo recibía en su despacho y lo remitía a las 27 capitales. 

“Acabo de enviar a los 28 el borrador de la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido. El presidente de la Comisión me ha informado de que ha sido acordada a nivel de negociadores y acordada en principio a nivel político, sujeta al aval de los líderes”, anunciaba en su cuenta de twitter. Junto a la declaración, también se ha acordado la posibilidad de ampliar la prórroga del período transitorio tras el 'brexit' uno o dos años lo que significa que la salida definitiva de Reino Unido podría retrasarse como máximo hasta el 1 de enero de 2023.

Relación ambiciosa, amplia y flexible

El documento, que subraya la determinación de la UE y el Reino Unido de forjar una "relación ambiciosa, amplia y flexible" en todos los ámbitos, no es definitivo. Los 27 embajadores permanentes de la UE (Coreper) lo han examinado este jueves y el viernes pasará el filtro de los ‘sherpas’ -representantes de los gobiernos- que tratarán de solventar los últimos flecos, de forma que lo único que tengan que hacer los líderes europeos el domingo sea avalar los dos textos sin entrar en negociaciones de última hora.

La Comisión Europea ha eludido valorar el contenido pero ha reconocido que el trabajo continúa. Es más, ha admitido que tanto el estatus de Gibraltar como las cuotas pesqueras, el acceso a los caladeros británicos y las exportaciones británicas de productos pesqueros tras el 'brexit' -otro de los escollos en esta recta final- son cuestiones que todavía deben resolverse. "Hay que esperar y ver. Hay ideas y contactos en marcha pero no voy a prejuzgar qué soluciones pueden emerger", ha indicado Margaritis Schinas, portavoz del presidente Jean-Claude Juncker. Una de las posibilidades sería incluir una declaración anexa.

Gibraltar, el gran escollo

De momento, confirman fuentes diplomáticas, “el tema de Gibraltar sigue abierto". Durante la reunión de este viernes, el embajador español ante la UE, Pablo García-Berdoy, ha vuelto a expresar su preocupación. Varias delegaciones -Suecia y Chipre- han apoyado públicamente a España mientras que Sabine Weyand, número dos de Barnier, ha respondido que siguen trabajando en la solución y que esperan volventarlo en "las próximas horas o días" aunque sin dar detalles de la fórmula, han explicado otras fuentes diplomáticas.

Gibraltar es, por tanto, el gran escollo a resolver en las próximas 48 horas en un texto que sitúa los parámetros de la futura relación con el Reino Unido y que toca desde la cooperación en seguridad y defensa, hasta el transporte, el comercio o la pesca. El texto recoge que los británicos deberán respetar la integridad del mercado único, de la unión aduanera y la indivisibilidad de las cuatro libertades" pero también garantiza al Reino Unido su soberanía y la protección de su mercado interior respetando el resultado del referéndum de 2016. En cuanto a la pesca, otro de los obstáculos de los últimos días, el texto subraya únicamente que deberán pactar un acuerdo sobre el reparto de cuotas pesqueras para el 1 de julio de 2020.

Sánchez insiste en el veto

Según explicó el pasado lunes el ministro de exteriores, Josep Borrell, y el propio Sánchez un día después, España quiere que tanto el acuerdo de divorcio –que incluye un protocolo sobre la relación con Gibraltar durante el período transitorio de 21 meses tras la salida de Reino Unido de la UE el 29 de marzo de 2019- como la declaración política dejen negro sobre blanco que no habrá acuerdos entre la UE y Reino Unido que se apliquen al Peñón sin el visto bueno previo de España.

Este pasado miércoles por la noche Pedro Sánchez volvió a advertir desde Valladolid, tras una cumbre bilateral con Portugal, que si no se resuelve el escollo sobre Gibraltar no le temblará la mano y bloqueará los dos textos sobre la mesa este domingo: el Tratado de salida y la Declaración política. “Nos sentimos contrariados. Si no se resuelve, España tendrá que votar que no y ejercer su capacidad de veto porque afecta a la esencia de nuestra nación”, avisó. Sánchez habló el martes con Juncker y este miércoles lo hizo con May. Bruselas no excluye que haya nuevos contactos en las próximas horas y es que la delegación alemana ha hecho saber a sus colegas que la canciller Angela Merkel solo se desplazará el domingo a la capital europea si es para firmar los papeles del divorcio.