La silla de Maceo

España devuelve a Cuba una silla que es parte de la historia de ambos países

Hace 121 años este mueble que perteneció al general Antonio Maceo, un independentista cubano, salió de la isla como un botín de guerra para el ejército español

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El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, viaja a Cuba con un presente especial y que ha marcado una relación histórica entre ambos países, la famosa silla del general Antonio Maceo, con lo que pretende entregarla en La Habana luego de que el propio Fidel Castro la reclamó, en un intento por recuperar esta pieza que hace 121 años fue requisada como botín de guerra por un general español.

El historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, la vio expuesta hace dos décadas en el Museo histórico militar de San Carlos de Mallorca y entonces comenzó la lucha para recuperar la silla, símbolo de la independencia cubana, según explica el documental "La silla y el general", dirigido por Pedro de Echave.

Tallada en tronco de palmera, con una estrella con cinco puntas y las iniciales de Maceo (A.M.), la silla del siglo XIX fue capturada en una de las batallas de Pinar del Río (Cuba) por el general español Valeriano Weyler, enviado en 1896 a la isla con órdenes de zanjar los intentos independentistas.

Trofeo de guerra español

Weyler regresó a Mallorca con la silla de Maceo, uno de los principales líderes de la independencia, como un trofeo de guerra. La silla formó parte de la donación que la familia Weyler hizo al ayuntamiento de Mallorca en los años 30. Primero estuvo en el trastero del museo militar de Mallorca, después pasó al despacho del concejal de cultura y finalmente se expuso en el museo dentro de una urna de cristal.

 "La silla está hecha de una madera muy singular en Cuba. Es la que los campesinos utilizan para realizar muchos muebles", explica Leal en la cinta. Fue en 1995 cuando el entonces presidente del gobierno regional de Baleares, Cristofol Soler, se encontraba en Cuba y Fidel Castro pidió reunirse con él.

"Ustedes tienen una cosa que para nosotros es muy importante: la silla de Maceo", recuerda Soler que le dijo Castro. Mientras tanto, los cubanos exiliados, con Jorge Mas Canosa a la cabeza, se movilizaron para intentar impedir que la silla viajara a Cuba "mientras no haya democracia", algo que también defendía la familia de Weyler.

La disputa política

"Los exiliados fueron al ayuntamiento de Palma de Mallorca, entonces en manos del conservador Partido Popular (PP), que ante las presiones de un lado y de otro, decidieron que la silla no se movería de donde estaba, entonces expuesta en el Castillo de Bellver", explica a ANSA Echave.

"La silla quedó en el olvido hasta que con la llegada de una coalición progresista (partido socialista y Mes) al gobierno local de Mallorca, hace cuatro años, el historiador de La Habana la volvió a reivindicar en 2016 junto con la Casa de Amistad Baleares-Cuba", continúa Echave.

"Y al conocerse hace pocas semanas la visita de Sánchez a Cuba, una diputada socialista de Mallorca le pidió que se llevara la silla a La Habana, para lo que se firmó una "cesión temporal" de dos años prorrogables" al Museo de Historia de La Habana, añade.

Se estrena documental

 La silla se expondrá el próximo mes en el Palacio de los Capitanes Generales de La Habana. "La silla llevaba 121 años fuera de la isla y el mismo día en que viaja a Cuba, el documental se estrena en Mallorca", cuenta Echave, en Amsterdam con motivo del Festival internacional de documentales (IDFA).

En el viaje que otro premier socialista, Felipe González, realizó a Cuba hace 32 años, también llevó en su avión una silla, en este caso la que utilizaba Maceo para montar a caballo. El viaje de Sánchez es el primero que realiza un premier español a la isla desde la visita de González.