El preacuerdo sobre Gibraltar no aleja la amenaza del veto de España

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undefined45979546 file photo the spanish flag flies at the gibraltar spain bo181121173912 / JOAN NAZCA

Juan Ruiz Sierra

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España y el Reino Unido han llegado a un preacuerdo sobre el punto más conflicto de sus relaciones: el estatus de Gibraltar a raíz del brexit. El entendimiento sienta las bases para las relaciones con España en asuntos tan espinosos como el precio del tabaco, los trabajadores transfronterizos y los impuestos en la colonia británica, pero solo afecta, en principio, al llamado periodo transitorio que regulará la salida del Reino Unido de la UE. Es decir, el tramo temporal que va desde la marcha definitiva de los británicos, el 30 de marzo del año que viene, hasta la entrada en vigor de la relación futura, ya definitiva, entre el Reino Unido y la UE, que se espera para principios del 2021.

Las materias pactadas son cinco. El contrabando del tabaco, con las autoridades del Peñón comprometiéndose a elevar el precio de las cajetillas. La situación de los trabajadores transfronterizos, ya que cerca de 10.000 españoles cruzan a diario la frontera para desempeñar sus empleos en la colonia británica. El medioambiente: las autoridades españolas acusan a las gibraltareñas de realizar vertidos no autorizados al mar. La cooperación aduanera y policial. Y, por último, un acuerdo fiscal, quizá el asunto más complejo, ante las quejas del Gobierno español de que muchas empresas que realizan la mayor parte de sus actividades en España tienen su domicilio en Gibraltar, debido a las ventajas tributarias que ofrece la colonia británica.

Desde Valladolid, donde participó en la cumbre hispano-portuguesa, Pedro Sánchez celebró el pacto, pero  dejó claro que España no ratificará el acuerdo global de salida de los británicos hasta que no se clarifique por completo la situación del Peñón. La posición del Ejecutivo socialista es que las cuestiones futuras sobre Gibraltar deben quedar fuera del pacto global del brexit. De ahí sus reticencias. El borrador de pacto entre la UE y el Reino Unido incluye un artículo, el 184, en el que puede interpretarse que ambos actores puedan también negociar, sin contar necesariamente con la autorización de España, el estatus de la colonia británica. España se opone, al considerar que toda decisión sobre el Peñón debe tener su visto bueno. 

Sánchez fue contundente. "El artículo 184 pone en cuestión la capacidad de negociar con el Reino Unido sobre Gibraltar. Eso no es aceptable. Este es un punto esencial para el Gobierno. Si eso no se resuelve, España tendrá que votar que no, porque afecta a la esencia de nuestra nación. En esto quiero ser muy claro. No se puede debilitar la capacidad de un país que forma parte de la UE. No nos sentimos reflejados en el acuerdo tal y como está redactado", dijo el presidente del Gobierno.  

Sujeto solo a "ligeras aclaraciones"

El pacto fue anunciado este miércoles por el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo. En un comunicado, las autoridades del Peñón señalan que el preacuerdo estará sujeto a "ligeras aclaraciones, un proceso que previsiblemente terminará durante las próximas 48/72 horas".

Horas después, el Gobierno español confirmó el entendimiento, pero subrayó que este no implica el apoyo de España al acuerdo general sobre el brexit. "Es independiente del acuerdo transitorio de retirada del Reino Unido de la UE y la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas. En estos momentos, el Gobierno español sigue diciendo no a estos dos documentos", explicaron fuentes oficiales de la Moncloa. Sánchez, por tanto,  continúa manteniendo su amenaza de votar en contra del pacto global si este no deja claro que Gibraltar no forma parte del Reino Unido.