Netanyahu evita la caída de su Gobierno in extremis

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, este lunes.

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, este lunes. / periodico

ANA ALBA

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El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha vuelto a salirse con la suya. Cuando todo el país esperaba este lunes que irremediablemente se desintegrara la coalición de Gobierno y se convocaran elecciones anticipadas, Netanyahu ha parado el golpe. 

Los ministros de Educación y Justicia, Naftali Bennett y Ayelet Shaked, tenían previsto dimitir esta mañana y provocar la caída del Gobierno, según habían asegurado ayer fuentes cercanas a ambos. Pero a última hora han decidido apoyar a Netanyahu.

El jefe del Gobierno israelí desactivó los planes de Bennett el domingo por la noche con un discurso dramático que le puso las cosas muy difíciles para abandonar el Ejecutivo.

Bennett, líder del partido de extrema derecha Hogar Judío, amenazó con dimitir porque no había logrado que Netanyahu le concediera la cartera de Defensa.  El puesto estaba vacante desde que el miércoles pasado, su titular, Avigdor Lieberman, renunció al cargo por su desacuerdo con el primer ministro en la  gestión de la última ola de violencia en Gaza y el sur de Israel

Lieberman, cabeza del partido de ultraderecha Israel, Nuestro Hogar, estaba en contra de la tregua alcanzada entre Israel y las facciones palestinas con mediación internacional, esencialmente egipcia. Con su dimisión, la coalición gubernamental perdió cinco diputados y se quedó con una estrecha mayoría de 61 (la Kneset, Parlamento israelí, consta de 120 escaños). 

Rueda de prensa en Tel- Aviv

Netanyahu se dirigió el domingo a la nación desde la sede del Ministerio de Defensa, en Tel Aviv, en una rueda de prensa televisada, después de haber asumido la cartera de Defensa y de haberse reunido con la cúpula militar.  "Nos encontramos en la más compleja de las situaciones en términos de seguridad. Es irresponsable ir a unas elecciones", aseguró Netanyahu con gesto exagerado, a pesar de que durante su mandato ha amenazado con disolver el Gobierno por temas menores que la seguridad.

En marzo del 2017, Bibi (como se conoce popularmente a Netanyahu) advirtió que convocaría comicios si no se evitaba la reforma de los medios de comunicación estatales.

El domingo jugó el papel de estadista sacrificado y aseveró que "en lo que respecta a las medidas de seguridad no hay espacio para la política", queriendo transmitir que no prioriza sus intereses y en clara referencia al regateo de Bennett para obtener la cartera de Defensa.

"He arriesgado mi vida una y otra vez para salvaguardar nuestras vidas aquí, en la Tierra de Israel", subrayó Netanyahu evocando su pasado en la unidad de operaciones de élite del Ejército israelí Sayeret Matkal y su experiencia de "años de haber ordenado operaciones militares" como primer ministro. "Sé cómo actuar y qué hacer", aseguró sobre Gaza. 

Después dijo entender las críticas de la opinión pública por la última espiral de violencia, pero quiso tranquilizar a los israelís anunciando que tiene "un plan". "No diré cuándo actuaremos ni cómo. Tengo un plan claro. Sé qué hacer y cuándo hacerlo. Y lo haremos", sentenció Netanyahu dando a entender que a corto plazo podría lanzarse una nueva ofensiva en Gaza en un intento de recuperar su dañada imagen de mister seguridad.

Nuevo ministro de Exteriores

Con su intervención, en la que también señaló que nombraría a un ministro de Exteriores, cartera de la que se encargaba él hasta ahora, dejó con pocos argumentos a Bennett para defender su dimisión.

Este domingo, Bennett, acompañado por su compañera de partido Ayelet Shaked, ha cargado contra el primer ministro, pero ha dicho que había decidido mantenerse "a su lado" en un esfuerzo por salir de "la profunda crisis de seguridad" que sufre el país. "El barco de la seguridad de Israel ha navegado en la dirección incorrecta (...) Algo malo está sucediendo en el interior, incluso durante la última década de gobiernos de Netanyahu: el Estado de Israel ha dejado de ganar", ha espetado Bennett.

Un cambio de rumbo

"Imponemos restricciones sobre restricciones a nuestros combatientes, limitaciones legales y limitaciones conceptuales. Nuestros combatientes tienen más miedo al fiscal militar que a Yahia Sinwar (líder de Hamás en Gaza)", ha apuntado Bennett. Pero a continuación ha suavizado: "No vamos hacia el apocalipsis. Hay enemigos, pero no un enemigo que me preocupe".  El líder de Hogar Judío ha expresado su confianza en que Netanyahu "cambiará de dirección" en materia de seguridad. "Si las palabras del primer ministro son ciertas, y quiero creer que lo son, entonces permaneceremos a su lado", ha añadido. 

Netanyahu parece tener el camino despejado para seguir con su mandato, aunque otro de sus socios de coalición, el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, que se había mostrado partidario de convocar elecciones anticipadas, aún no le ha asegurado su apoyo al 100%.