Crisis migratoria

EEUU refuerza su frontera para cerrar el paso a la caravana migrante

Ante la inminente llegada de miles de personas procedentes de Centroamérica, el gobierno de Donald Trump aumenta la seguridad en puntos de entrada

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Como si se acercará un ejercito enemigo y como parte de su estrategia para frenar el ingreso de miles de centroamericanos, militares estadounidenses reforzaron la seguridad en dos de sus más importantes pasos fronterizos, colindantes con la ciudad mexicana Tijuana, a través de los cuales cientos de migrantes centroamericanos que partieron hace un mes desde Honduras, buscan entrar para solicitar asilo a ese país.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) cerró algunos carriles de acceso vehicular que conectan con la ciudad de San Diego, California, mientras efectivos castrenses instalaron equipos de seguridad al considerar la llegada de migrantes como un “riesgo potencial”.

“El personal del Departamento de Defensa está instalando cables de concertina (púas) y colocando previamente las barreras (de seguridad), barricadas y cercas”, dijo el CBP en un comunicado.

Comienzan a llegar los migrantes

Desde que la multitudinaria caravana inició el 13 de octubre pasado, el Gobierno de Estados Unidos ha implementado medidas para endurecer tanto sus políticas migratorias como la seguridad en su frontera sur, a donde envió miles de soldados.

A pesar de las disposiciones, más de 400 migrantes llegaron a la zona para solicitar asilo en Estados Unidos, dijo un testigo de Reuters y se espera que grupos más grandes de avanzada continuaran arribando en los próximos días, dijeron organizaciones de derechos humanos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto que suspenderá hasta por 90 días el asilo a los inmigrantes indocumentados que crucen la frontera desde México, mientras que Naciones Unidas instó a garantizar la protección de quienes huyen de la violencia en sus países.

Apuestan todo a los EEUU

“Yo prefiero estar en detención en Estados Unidos que volver a mi país donde sé que me van a matar por ser diferente”, dijo a Reuters Nelvin Mejía, una transexual que llegó a Tijuana junto con otras 70 personas que también buscarán asilo en tierra estadounidense. “El mes pasado mataron a mi pareja y no quiero terminar así”.

Por años, miles de inmigrantes mayormente centroamericanos, se han aventurado en largas travesías por Centroamérica y México para llegar a Estados Unidos. Muchos de ellos mueren en el intento o son secuestrados por grupos del crimen organizado.

Algunos migrantes del grupo que llegó a la frontera, treparon el muro que divide México de Estados Unidos y se burlaron de Trump pidiéndole una barda más elevada porque la actual “la brincamos”.

“Queremos ir a trabajar. No le hacemos daño a nadie. Trump no nos conoce por eso venimos a gritarle por aquí que no somos delincuentes”, dijo el migrante hondureño Rigoberto Gómez, mirando el océano Pacífico desde lo más alto de la barrera que separa ambos países. “Ya tengo un pie en Estados Unidos”.