DECISIÓN SIN PRECEDENTES

Bruselas tumba el presupuesto italiano

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici (izquierda), y el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el euro, Valdis Dombrovskis, durante una rueda de prensa en el Parlamento de Estrasburgo.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici (izquierda), y el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el euro, Valdis Dombrovskis, durante una rueda de prensa en el Parlamento de Estrasburgo. / periodico

Silvia Martinez

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Italia es consciente de que el borrador de presupuesto para el 2019 que remitió a Bruselas "no es conforme con las reglas de aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento" pero ha dejado claro que no tiene intención de modificarlo. Tras días de avisos y advertencias, la Comisión Europea ha decidido cortar por lo sano. En una decisión sin precedentes, el Ejecutivo comunitario ha decidido tumbar las cuentas italianas y pedir a Roma que envíe una nuevo presupuesto en un plazo de tres semanas, antes del 13 de noviembre.

"Por primera vez, la Comisión se ha visto obligada a pedir a un país de la Eurozona que revise su plan presupuestario. Las aclaraciones recibidas no nos han convencido. El Gobierno italiano contraviene conscientemente las recomendaciones", ha resumido el vicepresidente y responsable del euro, Valdis Dombrovskis. "Es un precedente. Nunca se había llegado a este punto. Es un momento grave y duro pero no es el fin del diálogo", ha añadido el comisario Pierre Moscovici.  "Estamos ante una desviación clara e intencionada de los compromisos realizados por Italia en julio pasado", ha añadido Moscovici para recalcar que la decisión no puede ser una sorpresa para nadie.

Los países de la Eurozona están obligados a remitir sus planes presupuestarios antes del 15 de octubre a Bruselas y la Comisión tiene 15 días para decidir si pasan el filtro o tienen que ser revisados. Es lo que ha decidido en la primera decisión de este tipo que toma en su historia, tras constatar que el plan "se desvía sustancialmente de los compromisos" asumidos por Italia.

Desafío italiano

Bruselas responde así al desafío italiano que dispara el gasto público y triplica el déficit pactado, elevándolo al 2,4% del PIB en 2019 (frente al 0,8% previsto). Una decisión "difícil pero necesaria porque el PIB sigue por debajo de los niveles previos a la crisis y los sectores más desaventajados de la sociedad italiana están experimentando condiciones económicas dramáticas", justificó el lunes Roma en la carta de aclaraciones remitida a la Comisión.

Sus explicaciones no han sido suficientes. "La zona euro se ha construido en base a lazos de confianza. Hay normas iguales para todos y si se erosiona la confianza se perjudica a toda la UE", ha avisado Domvrovskis. Las autoridades italianas tienen tres semanas, hasta el 13 de noviembre, para remitir el borrador revisado. "Les animamos a que lo hagan lo más rápido posible. No es necesario agotar el plazo”, ha indicado Moscovici, dispuesto a seguir negociando.

Procedimiento sancionador

Bruselas no tiene muchas opciones legales para obligar a la coalición de gobierno, formada por la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas, a cumplir con sus requerimientos pero sí podría abrir un procedimiento por deuda excesiva que podría terminar en última instancia en sanciones. "Vamos a ir paso a paso. A día de hoy no tenemos una decisión tomada pero podríamos reevaluar esta cuestión", ha explicado Domvrovskis.

La deuda pública italiana sigue en niveles estratosféricos. En el 131% del PIB, unos 37.000 euros por persona, y con el compromiso de reducirla al 126,5% en 2021, muy por encima del 60% que fija como límite el Pacto. "Un país que no se desendeuda es un país que se debilita. Pensamos que el presupuesto no va a reducir la deuda", ha insistido Moscovici. El comisario ha definido la situación como "un fardo" que asfixia la economía y el "enemigo del pueblo". "Solo el año pasado los intereses fueron de 64.000 millones, más que el presupuesto de educación ", han alertado Domvrovskis y Moscovici.