El ascenso de la ultraderecha en Brasil

Hijo de Bolsonaro amenaza con cerrar el Tribunal Supremo y provoca un escándalo

Eduardo y Jair Bolsonaro

Eduardo y Jair Bolsonaro / periodico

Abel Gilbert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Si se quiere cerrar el STF (Supremo Tribunal Federal) usted no manda ni un yip. Manda un soldado y un cabo, sin querer desmerecer al soldado y el cable". La bravata de Eduardo Bolsonaro, hijo del candidato de la ultraderecha a la presidencia y verdadero nostálgico de los años de Gobiernos militares, Jair Bolsonaro, estremecieron a una parte de Brasil al punto de obligar al diputado electo a retractarse. El padre trató de desmarcarse de la bravata. "Si ha hablado de cerrar el STF necesita consultar a un psiquiatra", dijo, pero dejó en el aire que la sospecha de que la provocación pudiera haber sido “sacada de contexto”.

Eduardo Bolsonaro, quien el pasado 7 de octubre tuvo una votación sin precedentes, volvió sobre sus pasos y dijo que no había sido su “intención” provocar zozobra con el video que él mismo lanzó en las redes sociales. “Pido disculpas”, dijo sobre una intervención filmada hace cuatro meses. En ese momento, añadió, formuló una “hipótesis” ante la posibilidad de que la candidatura paterna fuera "impugnada por el STF sin ningún fundamento". Pasado el escándalo, aseguró estar con la "conciencia tranquila" y llamó a los brasileños estupefactos a "calmar los ánimos". El ex presidente Fernando Henrique Cardoso (PSDB) no se demoró en repudiarlo. "Las declaraciones del diputado predican la acción directa, amenaza al STF. Cruzaron la línea, huelen el fascismo ", dijo. "Esas personas son una milicia, no es un candidato a presidente, es un jefe de milicia, sus hijos son milicianos, son matones, es gente de quinta categoría, esa es la verdad", consideró Fernando Haddad, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).

La presidenta del TSF, Rosa Weber, señaló por su parte que un juez que honra su papel no se deja “quebrantar” por expresiones “inadecuadas”. Remarcó por otra parte que  las instituciones “están funcionando normalmente” en el país. Además de encabezar el TSF, Weber forma parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ha abierto una investigación sobre las empresas relacionadas con el envío de miles de mensajes por WhatsApp en favor del candidato del Partido Social Liberal (PSL), primero en las encuestas a una semana de la segunda vuelta. Por su parte, la Policía Federal aceptó el pedido de la fiscal general de averiguar si empresas de tecnología de la información estarían diseminando de manera "estructurada" noticias falsas "referentes a los dos candidatos que disputan la segunda vuelta de las elecciones para presidente". Según Dodge, la difusión de "informaciones falsas u ofensivas" en las redes sociales podría interferir en la opinión de los electores.

BARRER DEL MAPA A LOS ADVERSARIOS

La ultraderecha no se ha inmutado por los escándalos y salió a las calles de las principales ciudades de Brasil a defender a Bolsonaro. En video exhibido en una pantalla gigante en la Avenida Paulista, escenario de la manifestación principal, el capitán retirado del Ejército volvió a expresarse en un tono agresivo hacia sus adversarios políticos y advirtió que, de ganar, iniciará "una limpieza nunca vista en la historia de ese país". A su vez, Jair Bolsonaro criticó la "prensa vendida", en alusión al diario paulista Folha que arrojó luz sobre la utilización de “fake news” en WhatsApp. "Vamos a barrer del mapa esos bandidos rojos", dijo Bolsonaro en la filmación y su amenaza arrancó muestras de entusiasmo. El candidato del PSL no se privó de otras intimidaciones y dijo que sus opositores, "si quieren quedarse aquí"”, tendrán que "ponerse bajo la ley de todos nosotros". La multitud le respondió al grito de "Fuera, PT".

La manifestación en Río de Janeiro no fue menor. "No aceptaremos fraude", rezaba un cartel. Pero lo que predominó en los simpatizantes del capitán retirado fue la consigna "Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos". También se hicieron llamados a defender la familia, fortalecer la seguridad pública y en favor de una educación "sin adoctrinamiento" ideológico.