ENCRUCIJADA EUROPEA

Los euroescépticos arremeten contra la ampliación del periodo transitorio del 'brexit'

Los Veintisiete estarían dispuestos a prolongarlo si es útil para el acuerdo y ayuda a preparar las relaciones futuras

Saludo entre Theresa May y Jean-Claude Juncker.

Saludo entre Theresa May y Jean-Claude Juncker. / YVES HERMAN

Begoña Arce / Silvia Martinez

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La posibilidad de prolongar el periodo transitorio para el ‘brexit’ un año más, hasta diciembre del 2021, logró el milagro de unir al Partido Conservador. Lo hizo sin embargo en contra de la primera ministra, Theresa May y en su condena a la propuesta. Inaceptable para los ‘brexiteers’, los ‘tories’ euroescépticos de la línea dura, tampoco quienes abogan por un ‘brexit’ más flexible apoyan a May. “Es la dirección equivocada”, declaró el ex ministro para el ‘brexit’, David Davis. “Un ejemplo de fracaso a la hora de tomar decisiones”, fue el veredicto de Jacob Rees-Mogg, el presidente de un poderoso grupo de diputados, favorables a una ruptura abrupta con la Unión Europea.

Nick Boles, otro 'tory' que en su día hizo campaña por la permanencia y después respaldó el plan de Chequers, también criticó a May por hacer “concesiones humillantes”. En la BBC describió el ambiente de desesperación que reina entre los conservadores ante la marcha de la negociación. “Me temo que (May) está perdiendo la confianza de los colegas de todas las tendencias. Gente que la ha apoyado está prácticamente desesperada con la negociación, porque hay miedo de que tanto el gobierno como la Unión Europea estén apurando los plazos, estén tratando de dejar todo hasta el último momento, de modo que puedan decir que la única alternativa es un brexit sin acuerdo y la mayor parte de la gente coincide en que eso sería caótico. Ese no es un comportamiento aceptable de una líder”, ha criticado.

Factura billonaria

Lo cierto es que la posible extensión del período transitorio de 21 meses pactado a priori, que se abrirá a partir del 30 de marzo de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2020, no ha sido discutida a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Pero el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, asegura que la UE estaría dispuesta a aceptar la ampliación si eso ayudara en la negociación. "Si una prórroga fuera útil para el acuerdo estoy seguro de que los líderes estaduarían la solicitud", ha asegurado tras el Consejo Europeo celebrado en Bruselas. Y lo mismo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. "No es la mejor idea pero quizás nos dé más margen para preparar las futuras relaciones de la mejor manera posible", ha añadido. Y es que negociar el acuerdo de libre comercio que regulará las relaciones entre la UE y el Reino Unido en el futuro no será sencillo. Negociar con Canadá, sin ir más lejos, llevó siete años.

A juicio de los euroescépticos, una ampliación del plazo dejaría al país en una especie de ‘limbo’ un año más. El Reino Unido debería seguir sometido a las normas del mercado único y la unión aduanera. Además de eso, los británicos pagarían billones al presupuesto de la UE. Ni May ni Tusk han dado cifras sobre el montante de la factura pero fuentes europeas sostienen que la aportación británica tendrá que ser proporcional. Algunos rumores apuntan a que los diputados ‘tories’ podrían presentar una enmienda en el parlamento para impedir cualquier pago extra a la UE. Esa jugada acabaría con la posible extensión del periodo de transición. 

En Bruselas, May ha tratado de quitar hierro a la disputa y calmar los ánimos, asegurando que la ampliación sería cuestión de, “unos pocos meses” y quizás ni siquiera se implementaría, porque antes esperaban cerrar un acuerdo cuya negociación admite será cada vez más dura a media que entren en las etapas finales. Una vez más, la primera ministra británica intenta ganar tiempo y seguir con un plan que está en vía muerta. Dos ministros de su gabinete, Michael Gove y Penny Mordaunt le aconsejaron que se deje la UE, “tan pronto como sea posible” y “rápidamente”. En 'The Telegraph', cinco ex ministros, entre ellos Boris Johnson, pidieron a May que “reoriente” las negociaciones y no “sacrifique” las posibles  recompensas del ‘brexit’.