La Policía pide imputar al presidente Michel Temer por sobornos

Muchas cosas pueden pasar en Brasil antes de la segunda vuelta electoral del 28 de octubre o el cambio de mando, previsto para el 1 de enero próximo. La Policía Federal (PF) acusó formalmente de corrupción pasiva, lavado de dinero y organización criminal a Michel Temer junto con otras 10 personas, incluidas su hija Maristela, un coronel retirado y viejo amigo del presidente interino y, también su asesor, el exdiputado Rodrigo Rocha Loures. Después de 13 meses de investigación, el delegado de la PF Cleyber Malta Lopes remitió las conclusiones al Supremo Tribunal Federal (STF) y, por un momento, la impopular figura de Temer (lo respalda menos de un 5% de la población) desplazó de la primera plana noticiosa al ultraderechista Jair Bolsonaro. El ministro del STF Luís Roberto Barroso pidió a la Procuraduría General de la Nación que se pronuncie  favor o en contra de investigarlo a principios de noviembre. Sin embargo, nadie descartaba que lo hiciera antes. El nuevo escándalo, conocido como "el decreto de los puertos", sumió a Temer en el silencio. Esta vez no se declaró siquiera inocente. La Policía siguió la pista de una denuncia de sobornos relacionada con un decreto del Poder Ejecutivo que alteró la ley de puertos y benefició a algunas empresas del sector, entre ellas Rodrimar. A cambio, se engrosaron las cuentas del oficialista Movimiento Democrático Brasileño (MDB). 

Malta Lopes pidió el secuestro y el bloqueo de los bienes de los involucrados en la investigación, entre ellos un grupo de empresarios que actúan en el Puerto de Santos: Antonio Celso Grecco, y Ricardo Mesquita, de Rodrimar, y Gonçalo Borges Torrealba, socio del Grupo Libra. A su vez pidió la detención preventiva del  Coronel João Baptista Lima Filho, y de su mujer, María Rita Fratezi, además de otros dos empresarios. Las pesquisas alcanzaron a Maristela Temer después que se descubriera que había gastado un millón de dólares en una reforma de su casa en  en la Zona Oeste de São Paulo. De acuerdo con una investigación de la revista Piauí, el patrimonio inmobiliario de la familia Temer se incrementó cinco veces en los últimos años.

LAS CUENTAS BANCARIOS 

La investigación del decreto de puertos fue abierta en septiembre de 2017 a partir de revelaciones y pruebas recogidas en acuerdos de colaboración premiada con algunos acusados. La policía accedió a las cuentas bancarias y fiscales de todos los acusados, incluyendo las del presidente interino, después de que el respectivo sigilo fuera levantado por la Corte Suprema. Desde que asumió interinamente la jefatura del Estado, como consecuencia del golpe institucional contra Dilma Rousseff, en 2016, Temer ha sido objeto de numerosas denuncias de corrupción. La Cámara de Diputados, que fue clave en la conjura contra Rousseff, se negó no obstante a despojarle de sus fueros e impidió la eventual apertura de un juicio penal en su contra.

SE AGRAVA LA CUESTIÓN SOCIAL

A 11 días de la segunda vuelta se conoció que Brasil ha caído 13 puntos en el Índice Mundial del Hambre en comparación con datos divulgados en 2017. La cifra fue dada a conocer por la Acción Agraria Alemana (Welthungerhilfe), una de las organizaciones que mide el índice IFPRI (por sus siglas en inglés). La era Temer ha llevado a ese país al lugar 31 entre 119 países, con 8,5 puntos. Un año atrás, cuando los efectos del ajuste económico eran todavía menores, el indicador estaba en 5,4 puntos. El estudio se centra en cuatro cuestiones vitales que determinan el desarrollo infantil: la desnutrición y caquexia  (grado de debilitamiento y adelgazamiento), el retraso en el crecimiento y la mortalidad. La escala del Índice Global del Hambre va de 0 (sin hambre) a 100 y tiene las categorías "bajas" (de 0 a 9,9 puntos), "moderado" (de 10 a 19,9 puntos), "serio" (20 a 34,9 puntos), "muy serio" (36 a 49,9 puntos) y "grave" (número de puntos igual o mayor a 50).