La marcha de hondureños mantiene su viaje a EEUU a pesar de las amenazas de Trump

La denominada  "Caravana del Migrante", de la que participan más de 3.000 hondureños, se mantiene en marcha a pesar de las amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, y la detención en la fontrea con Guatemala de uno de sus organizadores, el abogado Bartolomeo Fuentes.  

Los migrantes, entre las que hay numerosos niños y mujeres, siguen con el objetivo de llegar lo antes posible a Estados Unidos. Tras superar la frontera entre Honduras y Guatemala, muchos de los hondureños, que huyen de la pobreza y de la violencia, se dirigían ayer a la capital guatemalteca. 

Nery, el migrante hondureño que viaja con la caravana en silla de ruedas

"Hemos informado a Honduras, Guatemala y El Salvador que si permiten a sus ciudadanos o los de sus vecinos viajar a través de sus fronteras hasta Estados Unidos de manera ilegal se acabaran las ayudas económicas", tuiteó Trump.

El presidente de Honduras, Orlando Hernández, advirtió que la amenaza de sanciones económicas solo serviría para entorpecer aún más la capacidad para de frenar la inmigración ilegal.  

El pasado martes, Hernández aseguró que algunos hondureños habían regresado a sus hogares y que se les había brindado ayuda, aunque no concretó el número de beneficiados. El Ministerio de Exteriores hondureño pidió, por su lado, a sus compatriotas que no se unieran a los migrantes. Tegucigalpa ha pedido a sus ciudadanos que abandonen la marcha ya que "están siendo utilizados por un movimiento con intenciones políticas claras".  

Estatus de refugiado

La caravana empezó su largo camino en la ciudad de San Pedro Sula, al oeste de Honduras, este pasado sábado. El grupo pretende llegar hasta México y allí buscar el estatus de refugiado o pasar a través del país e intentar llegar a EEUU.  

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, por su lado, solicitó a las autoridades federales, así como a las del estado fronterizo de Chiapas, medidas cautelares para resguardar los derechos humanos de los migrantes hondureños que pretenden entrar en México por Tapachula (estado de Chiapas). 

En un comunicado, el organismo pidió que se emprendan "acciones inmediatas" y que se habiliten lugares para el alojamiento, alimentación y atención médica y psicológica para estas personas, "con pleno respecto a los dignidad y derechos humanos". 

El Gobierno mexicano ha advertido que "los extranjeros que pretenden ingresar" al país deben cumplir los requisitos previstos en la Ley de Migración y tramitar los visados.