Barnier presiona a Londres por el 'brexit' para que acepte su plan para Irlanda

El negociador jefe de la UE ve posible el acuerdo pero solo si el Reino Unido acepta su solución para la frontera norirlandesa

Barnier y Juncker.

Barnier y Juncker. / periodico

Silvia Martinez

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El acuerdo del 'brexit' está al alcance de la mano. Sigue siendo posible cerrar un pacto de aquí al próximo miércoles 17 de octubre, la fecha límite fijada por los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE para constatar la existencia de progresos suficientes en las negociaciones entre la UE y el Reino Unido. Pero para ello la primera ministra británica, Theresa May, tendrá que capitular y aceptar el mecanismo diseñado por el equipo del negociador jefe de la UE, Michel Barnier, para evitar el regreso de una frontera física entre Irlanda e Irlanda del norte.

A una semana de la decisiva cumbre de octubre sigue habiendo flecos importantes y Barnier ha aprovechado un encuentro con empresarios de toda Europa, celebrado en la Eurocámara, para recordar, con detalle y en inglés, los beneficios de su plan que incluye, ha dicho, “controles lo menos intrusivos posible” porque la única opción de Londres para esquivarlos sigue siendo que el Reino Unido se mantenga como parte “de la unión aduanera”.  

Londres ha dejado claro que quiere salir de esa unión y del mercado único. La decisión implica automáticamente el regreso de los controles a las mercancías que transiten entre la UE y el Reino Unido, tanto de aduanas e IVA como de cumplimiento con los estándares de protección de los consumidores europeos. Dado que evitar el regreso de una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte se ha convertido en crucial, la pregunta clave es: ¿dónde se realizarán esos controles?

El ejemplo de Canarias

Bruselas está dispuesta a dar todo tipo de facilidades. Por ejemplo, para los controles de IVA y aduanas proponen que las empresas en el resto del Reino Unido rellenen de antemano declaraciones de aduana cuando vayan a enviar mercancías a Irlanda del norte. De esa forma los únicos controles visibles serían el escaneado de los códigos de barras de camiones y contenedores que se podría realizar en los ferries o en los puertos de tránsito. Una fórmula, ha explicado Barnier, que ya existe en algunos Estados miembros y, en particular, “en aquellos con islas como por ejemplo entre España y las Islas Canarias”.

De esta forma, los únicos controles en la frontera serán los sanitarios y fitosanitarios sobre animales vivos y productos de origen animal porque deben realizarse in situ por motivos de seguridad alimentaria y seguridad animal. Eso sí, en vez del 10% tendrán que controlarse el 100% de los animales y productos. Mientras tanto, para los bienes industriales, el control podría llevarse a cabo por las autoridades de vigilancia del mercado. “El reto será asegurar que los procedimientos sean lo más sencillos posibles y no sean demasiado pesados, sobre todo para las empresas más pequeñas”, ha dicho.

La negativa del DUP

Barnier es consciente de que serán procedimientos administrativos que no existen hoy en día y que se trata de un elemento “políticamente sensible” –el Partido Unionista Democrático (DUP) que sostiene a May en Westminster se opone radicalmente- pero el francés ha dejado claro que el 'brexit' no fue decisión de los 27, que su plan es necesario para evitar el regreso de una frontera dura y que Irlanda del Norte recibirá “beneficios que ningún tercer país disfruta”.

Las reuniones, mientras tanto, siguen multiplicándose y las negociaciones se intensifican. Barnier volverá a informar a los embajadores permanentes de la UE este viernes y los ministros de asuntos europeos de los 27 harán balance el martes en Luxemburgo, un día antes de la cumbre a 27 que deberá constatar si hay avances suficientes para convocar una cumbre extraordinaria con May en la que cerrar el acuerdo de salida.