ILOCALIZABLE DESDE EL DÍA 29

Francia investiga la desaparición del presidente de Interpol en un viaje a China

La esposa de Hongwei Meng denunció su desaparición a las autoridades francesas

El expresidente de Interpol Meng Hongwei.

El expresidente de Interpol Meng Hongwei. / ROSLAN RAHMAN / AFP

Adrián Foncillas / Pekín

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Francia investiga la desaparición de Meng Hongwai, director de Interpol, de quien no se tienen noticias desde que la semana pasada volara a China. Fuentes policiales francesas han desvelado a la agencia Reuters que su esposa alertó en comisaría que no ha conseguido comunicarse con Meng desde que el día 29 viajara a China desde Lyon, sede de la organización internacional que dirige. Esta semana es festiva en China por celebrarse el Día Nacional.

Meng está siendo investigado en China, según una fuente anónima citada por el diario hongkonés South China Morning Post. El director de la Interpol habría sido detenido por las autoridades “tan pronto aterrizó en China”, añade esa fuente. Interpol no ha atendido las llamadas para confirmar o desmentir la noticia.

Las súbitas desapariciones en China suelen responder a detenciones policiales en el marco de una investigación. Los sospechosos pueden ser retenidos durante semanas o meses en lugares secretos, totalmente incomunicados y sin visitas de familiares ni abogados, hasta que reaparecen con la confesión firmada. Es un método disciplinario para miembros del partido que recientemente se aplicó también a Fan Bingbing, la más célebre actriz china. Fan, a quien se le había perdido la pista el 1 de julio, emergió al fin esta semana admitiendo sus delitos fiscales y dispuesta a pagar una multa de más de cien millones de euros.

Meng, de 64 años, fue elegido para dirigir Interpol en 2016 y debía dejar el cargo en 2020. Antes había ejercido como viceministro de Seguridad Pública, una cartera que engloba a policía, justicia y servicios secretos. Gestionó desde 2004 un cuerpo formado por más de un millón de policías y militares. La Policía Armada fue creada en 1983 y su papel se acentuó después de las protestas en Tiananmén de 1989.

Temor a la influencia de Pekín

Las organizaciones de derechos humanos alertaron tras su nombramiento de los riesgos de que Pekín pudiera utilizar la Interpol para perseguir a disidentes y refugiados políticos. Las sospechas se revelaron infundadas. La web de la ONG británica Fairtrials, que desde 2002 fiscaliza a la policía global, no incluía a China en la lista de países que la han usado de forma abusiva ni incluye ningún caso de ciudadano chino entre sus campañas. Rusia e Irán eran los principales señalados.

Interpol, integrada por 190 países, no envía agentes, practica arrestos ni dicta sus propias órdenes de detención, pero sí emite las llamadas “notificaciones rojas” que piden “la localización y detención de una persona” buscada por un tribunal para su extradición.