Devastación total

Sobrevivientes del terremoto y tsunami en Indonesia sufren por escases de alimentos

A pesar de que la ayuda comienza a llegar, las personas se alimentan con cocos o con lo que logran encontrar en granjas cercanas

20181003-636741836413666878

20181003-636741836413666878 / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las dimensiones del desastre comienzan a aparecer en Indonesia tras el terremoto y el tsunami que arrasaron con ciudades enteras, y ahora los sobrevivientes buscan desesperadamente comida en las granjas cercanas y entre los escombros, sobre todo en la ciudad Palu, una de las regiones más afectadas.

La cifra oficial de muertos por el terremoto de magnitud 7,5 que azotó la costa oeste de la isla de Célebes el viernes pasado se elevó a 1.407, muchos de los cuales fallecieron por el tsunami. Pero las autoridades del país temen que el número de víctimas aumente, ya que la mayoría de los muertos confirmados proviene de Palu, una pequeña ciudad ubicada a 1.500 kilómetros al noreste de Yakarta, y las pérdidas en las áreas remotas siguen siendo desconocidas.

Crisis alimentaria en la zona

Johnny Lim, dueño de un restaurante del distrito de Donggala, dijo que estaba sobreviviendo a base de cocos. “Es una ciudad zombie. Todo está destruido. No queda nada”, dijo Lim. “No hay comida, no hay agua”, agregó.

En otra parte de Donggala, que tiene una población de 300.000 personas, Ahumad Derajat, dijo que los sobrevivientes están recolectando comida en los campos y huertos.

“En lo que estamos confiando en este momento es en la comida de las granjas y en compartir lo que encontremos, como batatas o plátanos”, dijo Derajat, cuya casa fue arrastrada por el tsunami dejando en el camino un montón de muebles, techos de hojalata y vigas de madera. “¿Por qué no bajan la ayuda en helicóptero?”, se preguntó.

El trabajador humanitario Lian Gogali calificó la situación en Donggala como peligrosa, ya que aún hay una serie de pueblos aislados a lo largo de una carretera costera al norte de Palu, cerca del epicentro del terremoto. “Todos están desesperados por comida y agua. No hay comida, agua o gasolina. El Gobierno está desaparecido”, dijo Gogali.

El presidente recorre la zona de desastre

En momentos en que el presidente Joko Widodo realizó una segunda visita a la zona, el portavoz de la agencia nacional de mitigación de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, dijo que la mayor parte de los esfuerzos de ayuda se han concentrado en Palu, donde el suministro de electricidad aún no ha sido restablecido.

No obstante, los rescatistas empezaron a llegar a áreas más remotas de una zona devastada que abarca 1,4 millones de personas, mientras que el presidente Widodo habló con rescatistas en un hotel derrumbado en Palu para apoyarlos y motivarlos a continuar con su labor.

“Lo que he observado después es que el equipamiento pesado ha llegado, la logística ha comenzado a llegar, aunque todavía no está al máximo. El combustible ha llegado en parte”, dijo Widodo a periodistas en el sentido de que la siguiente fase del rescate está por comenzar.