Candidato Ciro Gomes cuestiona fiabilidad de encuestas electorales en Brasil

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El laborista Ciro Gomes, aspirante a la Presidencia de Brasil y tercero en las encuestas, puso hoy en duda la fiabilidad de los sondeos electorales, que le atribuyen un 11 % de los apoyos y cuestionó la "inmunidad" de los mismos "a la corrupción que se ha generalizado en el país".

"Ése es un país en el que las cosas desanduvieron tanto que hasta se compra y se vende diputado. Entonces, ¿será que los institutos de encuestas están inmunes a esa corrupción que se ha generalizado en el país? Pongámonos a pensar un poco", dijo Gomes durante una visita a una fábrica de la General Motors en Sao Caetano do Sul, en el interior de Sao Paulo.

Gomes volvió a reiterar que la "confrontación odiosa" entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el Partido de los Trabajadores (PT) lanzará el país en "un precipicio muy grave" y solo empeorará la crisis.

"Esa confrontación odiosa de PT, anti-pt y Bolsonaro como (representante) antipestista" es un "grosero equívoco que está invitando el país a bailar al borde de un abismo", expresó Gomes en Sao Caetano do Sul, un antiguo reducto del Partido de los Trabajadores en el pasado.

En el acto, Gomes cargó también contra la fórmula ultraderechista, después de que el compañero de Bolsonaro, el general Hamilton Mourao, volviera a criticar hoy algunos beneficios salariales, como los aguinaldos.

En opinión del laborista, Mourao está siendo "menos malicioso y menos mentiroso" que Bolsonaro al proferir dichas declaraciones abiertamente, pues, abogó, ambos comparten del mismo proyecto de economía política.

"Él (Bolsonaro) ya dijo que los trabajadores brasileños deben hacer una opción entre empleos o derechos", enfatizó Gomes.

El laborista, quien ya fue ministro del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aparece estancado en el tercer puesto de la carrera electoral con un 11 % de los apoyos, por detrás del ultraderechista (31 %) y el sucesor de Lula en la fórmula del PT, Fernando Haddad (21 %).

Desde el inicio de su campaña, Gomes confiaba en conseguir una parte de los votos que iban dirigidos a Lula, quien tenía alrededor de un 40 % de apoyos antes de ser impedido de participar en la carrera presidencial por haber sido condenado en segunda instancia.

No obstante, Haddad registró una escalada en las intenciones de voto desde que sustituyó oficialmente a Lula como abanderado del PT, aunque acumula también un expresivo índice de rechazo de un 38 %.

Así, frente a la polarización entre Bolsonaro y Haddad, con quien disputa los votos de la izquierda, el laborista pasó a presentarse como una alternativa para combatir "los fascistas que están fastidiando a Brasil".

"Brasil está dividido en bandas y la gran mayoría de la población brasileña busca un camino que nos permita salir de la intolerancia, de la violencia y la cultura de odio", afirmó.

"Bolsonaro, voy a quitarle la máscara para que deje de hablar por esos fascistas que están fastidiando a Brasil", completó Gomes.