Maduro reacciona airadamente ante nuevas sanciones de Trump

"No se metan con la familia. ¡No sean cobardes! (...). Su único delito: ser mi esposa. Como no pueden con Maduro, van contra ella. Y tampoco van a poder contra Cilia, porque Cilia es una mujer aguerrida". Nicolás Maduro no pudo contener su ira después que Estados Unidos impusiera sanciones económicas contra su entorno más íntimo del presidente de Venezuela, que incluyen a la Primera Dama y, según la religión estatal, "Primera combatiente", Cilia Flores. "El Tesoro va a seguir imponiendo cargas financieras contra aquellos responsables del trágico declive de Venezuela y contra las redes y los testaferros que utilizan para esconder su riqueza ilícita", señaló el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin. Desde la ONU, el presidente estadounidense, Donald Trump celebró  las sanciones y ha dicho que ese país vive una "tragedia humana". Maduro les respondió durante un actó que fue transmitido por la televisión. "Las sanciones, además de ilegales e inútiles, son una medalla, una condecoración que demuestra que somos valientes, corajudos y que estamos por el camino correcto".

Además de Flores, EE.UU puso su mira en la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, y el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez. "Sus decretos son una ofensa a la mujer venezolana, trabajadora y profesional, pero también son una ofensa a la dignidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)", dijo Maduro, quien estaba programado en la lista de oradores del miércoles en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).El presidente venezolano aseguró temer por su vida en Nueva York y dejó su lugar al ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, quien se encargó de responderle al discurso de Trump.  "Sería una tragedia una intervención en Venezuela, pero el pueblo y las FANB sabrían cómo defenderse, y el ejemplo de Vietnam se quedaría corto". Según Arreaza, las amenazas y "medidas unilaterales" de Trump solo tiene fines electorales: captar el voto de los venezolanos y cubanos que viven en el estado de la Florida. "Que triste que se agredan a países por razones domésticas y electorales".

LA HIPÓTESIS DE UNA INTERVENCIÓN MILITAR

Para el jefe de la Casa Blanca, un golpe de Estado podría comenzar a resolver los problemas de Venezuela "rápidamente" si los militares se decidieran a llevarlo a cabo. No es la primera vez que Trump lanza esa hipótesis. Las mismas palabras fueron pronunciadas durante su primera reunión con el mandatario de Colombia, Iván Duque. El ex presidente y mentor de Duque, Álvaro Uribe, ha formulado también esa posibilidad en varias oportunidades. "Los soldados y policías de Venezuela deberían desacatar la orden de la dictadura, frenar cualquier acción de ataque al pueblo de Venezuela, notificarle a la dictadura que el Ejército no está para reprimir al pueblo en su nombre sino para defender la democracia", dijo anteriormente. Caracas asegura que Colombia está detrás de las acciones conspirativas contra Maduro.

En este contexto, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, advirtió al Gobierno venezolano que “no rete” a Trump. Pence reaccionó ante una reciente movilización de la FANB en la frontera con Colombia. “Déjenme ser claro: Estados Unidos siempre apoyará a sus aliados, así que no trate de probar la determinación del presidente Trump en este asunto”.

La cuestión venezolana, con el éxodo en un primer plano,  domina parte de las deliberaciones en la ONU. El Grupo Lima, que conforman la mayoría de Gobiernos latinoamericanos inclinados hacia la derecha, ha saludado las presiones de Washington pero no ve con buenos ojos las amenazas de una intervención armada.