Macron defiende no recibir al Aquarius y acusa a Italia de violar las normas

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El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió hoy la negativa de su Gobierno a aceptar el desembarco del Aquarius en Marsella y culpó a Italia de la crisis por "no respetar las reglas del derecho internacional".

Macron, preguntado en una conferencia de prensa en la ONU, recordó que las normas establecen que en este tipo de casos los barcos deben ir al puerto seguro más próximo.

"En ningún caso Francia es el puerto más próximo", defendió el jefe del Elíseo, que insistió en que acoger al Aquarius en su país "no era conforme a las reglas humanitarias".

Macron destacó, en todo caso, que Francia "será una vez más el país que recibirá a más refugiados del Aquarius", tras el acuerdo alcanzado hoy con España, Portugal y Alemania para repartirse a los 58 inmigrantes que se encuentran a bordo del barco una vez que desembarquen en Malta.

Macron aseguró que la "crisis política" que hay en Europa es responsabilidad de Italia, que ha decidido "no respetar las reglas del derecho internacional, en particular el derecho marítimo humanitario".

El presidente francés defendió que el resto de países no deben "aceptar la ley del más fuerte y las provocaciones de los extremos".

En ese sentido, insistió en que Francia no puede recibir a todos los buques que rescaten a inmigrantes en el Mediterráneo, dadas entre otras cosas las "tensiones" que existen en el país.

"Si yo digo que Francia será el puerto de acogida de todos los barcos que salen de África, lo primero, eso no es una solución en la que yo creo y además no es sostenible. Incluido políticamente en Francia por nuestros propios equilibrios", apuntó.

Según dijo, si hiciese eso, "todos aquellos que está legítimamente preocupados por la fuerza de la migración" en el país dirán que tienen "un presidente que no nos protege como debe y tendrán razón".

Macron insistió en que su apuesta pasa por la cooperación europea, por trabajar con los países de origen para el desarrollo y con los Estados de tránsito para combatir a las redes de traficantes de personas.

El desembarco del Aquarius, gestionado por las ONG francesas SOS Méditerranée y Médicos del Mundo, ha creado polémica en Francia, después de que el Gobierno se negase a que atracase en su territorio por no ser el puerto más seguro.