El Gobierno británico avisa que los vuelos con la UE pueden cesar sin acuerdo sobre el 'brexit'

El Ejecutivo divulga nuevos documentos que advierten del impacto de una ruptura no pactada

Aviones de British Airways en la terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow, en el 2010.

Aviones de British Airways en la terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow, en el 2010.

Begoña Arce

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El Gobierno británico ha reconocido que los aviones pueden perder automáticamente el derecho a volar a partir del próximo 29 de marzo de producirse un ‘brexit’ sin acuerdo. Las compañías aéreas deberían obtener nuevas licencias para operar a ambos lados del canal de la Mancha. La tripulación habrá de estar registrada en los países de la Unión Europea si quieren volar a ellos. También habría problemas con las piezas de los aviones que hayan sido manufacturadas en el Reino Unido. Cada año 164 milloens de pasajeros viajan entre el Reino Unido y la UE. 

Estas advertencias, publicadas este lunes, figuran en los 24 nuevos documentos divulgados por el Ejecutivo, el último de tres paquetes, con los que concluyen los avisos a empresas y ciudadanos sobre el impacto de una ruptura abrupta. Los transportistas de pesos pesados también habrán de renovar los permisos para introducir mercancías en el continente. 

Otra consecuencia sería la invalidez de los actuales pasaportes para mascotas, que se obtienen ahora 21 días antes del viaje a cualquier a un país de la UE. El gobierno recomienda que se hable con el veterinario cuatro meses antes del viaje, en caso de que las negociones con Bruselas acaben sin acuerdo.

Plan alternativo

Theresa May se halla bajo la presión inmensa de los conservadores, que piden el abandono del 'plan de Chequers'.  Los euroescépticos presentaron su propio  plan de libre comercio en el Instituto de Asuntos Económicos, un 'think tank' de la derecha antieuropea. En el acto participó el exminsitro para el ‘brexit’ David Davis, que dimitió en desacuerdo con el plan de May, y el diputado Jacob Rees-Mogg. Boris Johnson no acudió, pero suscribió la propuesta que calificó de "alternativa real".  

May reunió al gabinete para informarles de lo ocurrido en la cumbre europea de Salzburgo, en lo que más tarde el ministro para el ‘brexit’, Dominic Raab, calificó diplomáticamente como “una discusión muy sana” . Algunos ministros habrían pedido a May que renuncie su plan. "Vamos a seguir negociando de buena fe", declaró Raab.