NEGOCIACIÓN DEL 'BREXIT'

Los líderes de la UE se revuelven contra May y exigen avances para octubre

zentauroepp45116114 britain s prime minister theresa may arrives for a family ph180920181645

zentauroepp45116114 britain s prime minister theresa may arrives for a family ph180920181645 / .45116114

Silvia Martinez, enviada especial

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Habrá repesca en noviembre, en forma de cumbre extraordinaria sobre el ‘brexit’ para cerrar el pacto de divorcio con el Reino Unido, pero solo si los 27 gobiernos de la Unión Europea constatan suficientes avances en la negociación durante el Consejo Europeo que tendrá lugar el 18 y 19 de octubre en Bruselas. Si para entonces no hay una especie de fumata blanca la Unión Europea se resignará a que el 'brexit' termine descarrilando.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, responsable de coordinar las reuniones de los mandatarios europeos, llegó el miércoles a la cumbre informal de Salzburgo (Austria) dispuesto a dar a Theresa May la flexibilidad que había pedido pero los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE han marcado estrechamente el paso a seguir, en línea con la recomendación del negociador jefe de la UE, Michel Barnier: el plan británico es inaceptable y la fecha clave para decidir debe ser octubre.

“El momento de la verdad será el Consejo Europeo de octubre. En octubre esperamos máximos progresos y resultados en las negociaciones del ‘brexit’. Después decidiremos si se dan las condiciones para convocar una cumbre extraordinaria en noviembre para finalizar y formalizar el acuerdo. Sin un gran final en octubre, en el sentido positivo de la palabra, no habrá razón para organizar una cumbre especial en noviembre”, ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha mencionado como posible fecha el 17 y 18 de noviembre.

Un plan insuficiente

Aunque la propuesta británica, conocida como Plan Chequers, contiene elementos positivos, en sus términos actuales es inaceptable. “Están las cuatro libertades, el mercado único, y por eso no podemos aceptar la propuesta del plan Chequers”, ha explicado Tusk que dice no funcionará porque socava el mercado interior. Un mensaje calcado al del francés Emmanuel Macron que ha recordado que el plan “no es aceptable” y que prefiere un "no acuerdo" antes que uno que perjudique el mercado único.

Theresa May regresa de momento a Londres con las manos vacías y una sensación de máxima presión, tanto a nivel europeo como interno. En diez días afronta un complicado congreso del partido conservador británico, en Birmingham, que puede minar aún más su ya debilitada capacidad negociadora. Conscientes de ello y del escaso tiempo que queda para evitar cerrar la negociación sin acuerdo, los 27 no han querido ceder ni un milímetro. “Aquellos que explican que podemos vivir con comodidad sin Europa, que todo estará bien y que nos va a traer mucho dinero son unos mentirosos”, ha arremetido con inusitada dureza el presidente galo.

Irlanda, la prioridad

La prioridad de la negociación sigue siendo garantizar que no habrá una frontera entre Irlanda e Irlanda del norte, con controles fronterizos que puedan dar al traste con los acuerdos de paz de Viernes Santo. Y hoy por hoy los planes británicos no lo garantizan. “Hace falta más que buena voluntad. Tenemos la sensación de que el ambiente es más propicio que hace tres semanas. Pero para arreglar la cuestión irlandesa necesitamos garantías claras y una solución transparente”, ha reclamado Tusk.

La solución planteada por la UE, mantener a Irlanda del Norte alineada a la normativa europea y por tanto dentro del mercado interior, ha sido hasta hora rechazada por Londres y en Bruselas sigue esperando alternativas imaginativas. “No hay ninguna contraoferta sobre la mesa en estos momentos que logre lo que tenemos que hacer y respete la integridad de Reino Unido y el resultado del referéndum”, ha insistido May. Pero por primera vez ha anunciado que moverá ficha dentro de poco para superar este obstáculo. “No puede hacer un acuerdo de retirada sin una solución legalmente operativa para la frontera irlandesa pero esa solución no puede dividir el Reino Unido en dos territorios aduaneros. Presentaremos nuestras propias propuestas en poco tiempo”, ha avisado.

Gibraltar, cuestión de Estado

Otro elemento por resolver, vital en este caso para España, es Gibraltar, una cuestión de Estado en la que mantienen la línea del anterior Gobierno de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha explicado a sus colegas el estado de las conversaciones y ha anunciado que todavía confía en llegar a un acuerdo para mediados de octubre. Y es que, si no hay pacto, el Peñón quedará excluido del período de transición del brexit que arrancará el 29 de marzo 2019 y se prolongará 21 meses.

“Lo que me gustaría decirles a los ciudadanos británicos y por supuesto al Gobierno británico es que necesitamos lograr un acuerdo sobre Gibraltar para mediados de octubre”, ha anunciado Sánchez en inglés a preguntas de un periodistas británico. “Diría que soy optimista”, ha añadido. Sánchez considera que la posición de Londres es “constructiva” pero ha admitido que quedan flecos y “complicaciones” importantes como la cooperación judicial y policial, temas medioambientales, fiscales, la libre circulación de personas y el contrabando de tabaco.