El fraude en favor del candidato de Putin obliga a repetir las elecciones en una importante región del Lejano Oriente ruso

Es algo que no sucede todos los días en la Rusia de Vladímir Putin. Las autoridades electorales del territorio de Primorie, en el Lejano Oriente ruso, a más de 6.000 kilómetros de Moscú, se han visto obligadas a invalidar este jueves las elecciones al puesto de gobernador debido a las irregularidades registradas durante el recuento de votos. Los nuevos comicios se celebrarán en un plazo de tres meses, periodo de tiempo en el que las fuerzas progubernamentales deberán encontrar un nuevo candidato ante la evidencia de que el gobernador saliente, Andréi Tarasenko sería derrotado por el aspirante comunista, Andréi Ishenko en esta importante región del país. 

Lo sucedido en Primorie el pasado fin de semana es un nuevo síntoma de que el descontento originado por la reforma del sistema de pensiones, con importantes incrementos en la edad de jubilación de hombres y mujeres, continúa extendiéndose en la sociedad rusa, aunque por el momento no parezca representar una amenaza de envergadura para el monopolio del poder que ejerce Rusia Unida, el partido del presidente Vladímir Putin, y su impopular primer ministro, Dmitri Medvédev. Hay que remontarse al 2002 en la región de Krasnoyarsk (Siberia) para hallar un precedente de elección regional invalidada.

Cuando se llevaba escrutado el 95% de los votos, el izquierdista Ishenko mantenía una sustancial ventaja sobre el oficialista Tarasenko, de casi seis puntos. Sin embargo, en un 'sprint' que ha suscitado la incredulidad de observadores y periodistas, el aspirante de Rusia Unida se impuso finalmente por algo más de un punto de diferencia cuando finalizó el recuento. Ello significaría que la práctica totalidad de los últimos 15.000 votos escrutados fueron finalmente a parar a Tarasenko.

Los comunistas se oponen

La solución de repetir los comicios, sugerida el miércoles desde Moscú por la presidenta de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfílova, no satisface a los comunistas. Ishenko ya ha anunciado que acudirá a los tribunales, ya que se considera el verdadero vencedor de la contienda electoral. "Estoy en totalmente en contra, porque pienso que los habitantes de Primorie ya eligieron gobernador el 16 de septiembre", ha asegurado Ishenko en declaraciones recogidas por Interfax. En los últimos días, centenares de simpatizantes comunistas se han concentrado ante sedes oficiales en Vladivostok para protestar contra el desarrollo del escrutinio, mientras que el líder comunista Guenadi Ziugánov, arremetía contra "anarquía criminal" imperante en la región.

La prensa liberal rusa califica el desarrollo de los comicios a gobernador en Primorie como "el mayor escándalo" (electoral) que ha vivido el país desde las elecciones parlamentarias del 2011, que suscitaron una oleada de protestas durante meses y que constituyeron el principal desafío al que se ha enfrentado el presidente Vladímir Putin desde su llegada al poder en el 2000. "Por primera vez desde el 2011 los observadores y los militantes del partido hablaron de falsificación masiva de unos resultados de una votación", ha valorado el rotativo 'Védomosti'.

Y es que estas elecciones regionales del 2018 están poniendo a prueba las costuras del sistema. El próximo domingo se celebran la segunda vuelta de los comicios a gobernador en otros tres sujetos federales, con candidatos no oficialistas situados en cabeza en dos de ellos, y es posible que se repitan las denuncias de fraude durante el recuento de votos.