mensaje a la UE

Orban: "Hungría no va a ceder al chantaje y protegerá sus fronteras"

Viktor Orban, en la Eurocámara

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Silvia Martinez

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El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha llegado este martes tarde al hemiciclo del Parlamento Europeo, cuando la ponente del informe que constata la existencia de un riesgo claro de violación grave de los valores europeos, la ecologista holandesa Judith Sargentini, ya había iniciado su intervención. Nada de lo que ha dicho, sin embargo, ha hecho mella en su postura. “Me opongo a que las fuerzas de la Eurocámara partidarias de la inmigración nos chantajeen. Hungría no va a ceder contra el chantaje, protegerá sus fronteras y pondrá fin a la inmigración ilegal”, ha avisado.

No es la primera vez que Orban, cuyo partido, Fidesz, integra las filas del PPE, acude a defender la deriva autoritaria de su Gobierno ante el pleno del Parlamento Europeo. Desde 2012 lo ha hecho al menos en cuatro ocasiones pero una vez más ha dejado claro que la opinión del hemiciclo ni le importa y ni la tendrá en cuenta. “El informe que tienen ante ustedes insulta a Hungría, al pueblo húngaro y a su honor. En Hungría las decisiones las toman los votantes en las elecciones”, ha recordado acusando a la Eurocámara de aplicar un doble rasero, extralimitarse en sus competencias y no respetar el Tratado de la UE. "No intente escudarse en que es un ataque al país. Es la excusa de los cobardes", le ha replicado el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, al cierre del debate.

Pese a este duro contraataque, Orban da ya la batalla por perdida consciente de la división existente en el PPE, que ha decidido dar libertad de voto a sus eurodiputados. Según fuentes del grupo, la mayoría apoyan activar el procedimiento por vulneración del Estado de derecho. “Sé que ya han decidido su punto de vista. Sé que la mayoría van a votar a favor del informe y que mi opinión no va a cambiar su punto de vista”, ha explicado en relación a la activación del artículo 7 del Tratado, una especie de botón nuclear que permite castigar a un Estado miembro con la retirada del derecho de voto en el Consejo si se constata que ha vulnerado los valores europeos.

"Una venganza contra Hungría"

Orban no ha entrado en detalles pero ha acusado a la Eurocámara de basar su decisión en “un informe que contiene 37 errores de forma”, que se hizo sin enviar una misión oficial a Hungría, y con el que la Eurocámara quiere “acallar” al pueblo húngaro y hacer “un juicio moral”. El dirigente político húngaro, que ha repartido entre los eurodiputados un documento de más de 100 páginas rebatiendo las acusaciones, considera que la propuesta, a voto este miércoles, es una “venganza” de las fuerzas políticas partidarias de la inmigración por la negativa de su país a acoger inmigrantes y participar en el plan de reparto de refugiados. “Se quiere condenar a Hungría porque los húngaros decidieron que su patria no sería un país de inmigrantes”, ha despachado.

Minutos antes la holandesa Sargentini acusaba al Gobierno de Orban de silenciar a los medios de comunicación independientes, de aprobar normas para limitar la libertad religiosa y de erosionar el estado de derecho y los valores europeos. “¿Vamos a permitir que un gobierno que viola los valores sobre los que se asienta la UE lo haga sin consecuencias”, ha interrogado Sargentini abriendo un largo debate que ha puesto de manifiesto la soledad de Orban escenificada mejor que nadie por el presidente del PPEJoseph Daul. “La Unión Europea está basada en la libertad, democracia, igualdad, libertad académica, estado de derecho, respeto de los derechos humanos y sociedad civil libre. Estos son valores inviolables que el PPE no va a poner en riesgo independientemente de la afiliación política”, ha escrito.

Situación complicada para el PPE

La deriva de Orban supone un verdadero problema para el PPE y especialmente para su jefe de filas en la Eurocámara, Manfred Weber, que aspira a suceder a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea. Hasta ahora la formación había protegido al primer ministro húngaro. En esta ocasión, sin embargo, una mayoría votará contra el húngaro, incluido el propio Weber. Socialistas, izquierda, verdes y liberales ya han anunciado que apoyarántambién el informe. “Lo que vivimos es la lucha de la supervivencia del proyecto europeo y el señor Orban, junto con Salvini, lo que quieren es acabar con el proyecto europeo. Espero que sigan su conciencia cuando tengan que decidir”, ha señalado el líder de los liberales, Guy Verhofstadt dirigiéndose al PPE. Los únicos que han escenificado públicamente su apoyo: ultraderecha y euroescépticos. “Hay que ser pragmático. Únase al club del ‘brexit’ porque seguro que le va a gustar”, le ha recomendado el británico Nigel Farage.