REPRESIÓN EN FILIPINAS

Duterte ordena el arresto de uno de sus principales oponentes

Antonio Trillanes, senador de Filipinas

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Afp

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El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha ordenado la detención del parlamentario Antonio Trillanes, uno de sus principales críticos y segundo senador que corre el riesgo de quedar por detrás de las rejas por oponerse al Gobierno. Trillanes, que lidera la oposición a la guerra contra la droga, una campaña de asesinatos lanzada por el presidente, se encuentra actualmente atrincherado en el senado para evitar el arresto.

Además ha acusado Duterte de corrupción y ha acriminado al hijo del presidente, Paolo, de pertenecer a una mafia china que importa gran cantidades de metanfetminas en el archipiélago. Tras la orden de arresto, la oposición ha acusado de inmediato al Gobierno, subrayando un paralelo con el arresto en febrero del año pasado, de la senadora Leila de Lima, otra feroz oponente al presidente.

Persecución política

El mandato de detención está relacionado con la cancelación de una amnistía que se concedió a Trillanes después de haber sido detenido por su papel en un intento de golpe contra de la expresidenta Gloria Arroyo. "Las fuerzas armadas de Filipinas y la policía nacional tienen la orden de utilizar todos los medios legales para capturar a Trillanes", comunicó el Manila Times. Según afirmado por el Gobierno, Duterte anuló la amnistía porque el senador, un ex oficial de la marina, no ha cumplido con sus obligaciones por la cuales hubiera debido hacer una solicitud formal de amnistía reconociendo su culpabilidad. 

Cuando era un joven oficial de la marina, Trillanes participó en dos golpes de estado en el 2003 y en el 2007 contra Gloria Arroyo, acusada de corrupción. Encarcelado durante siete años, se convirtió en la primera persona elegida en el Senado que hizo campaña tras las rejas. En el 2010, Benigno Aquino, predecesor de Duterte, lo perdonó junto a otros conspiradores. "Es un claro ejemplo de persecución política, pero no cederé", dijo Trillanes en un comunicado. El senador acusó muchas veces al presidente de ser "un psicópata" con "la mentalidad de un asesino a sueldo".