DEBATE SOCIAL EN RUSIA

Putin corrige a Medvédev y atempera la reforma de las pensiones

El líder del Kremlin mantiene el incremento en la edad de jubilación para los hombres, aunque la reduce en tres años para las mujeres

Rusos en una oficina de Moscú escuchan el discurso del líder del Kremlin, este miércoles.

Rusos en una oficina de Moscú escuchan el discurso del líder del Kremlin, este miércoles. / .44816339

Marc Marginedas

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Cuando de adoptar medidas impopulares se trata, el establishment ruso suele seguir el mismo patrón. Primero, el Ejecutivo, encabezado por el desgastado Dmitri Medvédev, anuncia una propuesta a modo de globo sonda y transcurridos unos días, una vez se ha podido calibrar la reacción de la opinión pública, el presidente Vladímir Putin interviene para modificarla o suavizarla, contribuyendo de esta forma a preservar la aceptación ciudadana del jefe del Estado. 

En el debate sobre la contestada reforma del sistema de pensiones, dicho esquema se ha repetido a pies juntillas. Coincidiendo con la goleada de la selección rusa a la de Arabia Saudí en el partido inaugural de la Copa del Mundo de fútbol -la primera alegría futbolística que el combinado nacional daba a su país en mucho tiempo- el Ejecutivo de Medvédev anunció el incremento de la edad de jubilación, de 60 a 65 años en el caso de los hombres, y de 55 a 63 en el de las mujeres, una medida que todo el mundo sabía iba a tener una muy desfavorable acogida. 

Las críticas desde sindicatos, fuerzas políticas y organizaciones cívicas afloraron de inmediato y han sido de una intensidad inusitada, habida cuenta de que la esperanza de vida en Rusia, muy inferior a la existente en el resto de Europa -67,5 años para los varones- significaría que muchos rusos y rusas pasarían toda su vida trabajando, sin disfrutar de un retiro digno.

La oposición a la reforma ha sido tal que incluso la hasta ahora incombustible popularidad del líder del Kremlin se ha resentido, perdiendo más de 10 puntos en las últimas semanas y situándose en un 63%, pírrico para sus estándares. Los partidos parlamentarios no oficialistas, que normalmente decían amén a las iniciativas procedentes del Kremlin, se han plantado en esta ocasión y han dicho no.

Significativo silencio

Este miércoles, Putin ha roto su significativo silencio y ha planteado una batería de medidas para suavizar el impacto social de los cambios. Lo hizo, además, de forma solemne, en un discurso televisado, un hecho que muestra la importancia que el Kremlin concede al debate, de gran potencial desestabilizador. 

Las principales beneficiadas de las modificaciones introducidas por el jefe del Estado son las mujeres, que en lugar de retirarse a los 63 años, lo harán a los 60. "El trato en Rusia hacia las mujeres es especial, cuidadoso. Entendemos que no solo trabajan en sus lugares de trabajo, sino que como regla general cargan con toda la casa", ha justificado Putin.

Además, las madres de familias numerosas podrán jubilarse antes en función de los hijos que tengan, una medida destinada a impulsar la natalidad en un país en regresión demográficaregresión demográfica. Por contra, se mantiene la edad de retiro para los varones, fijada en 65 años.