Escases de materias primas

La crisis económica de Venezuela puede provocar el cierre masivo de empresas

Los opositores al régimen de Nicolás Maduro temen que las medidas económicas implementadas provoquen la quiebra de las industrias

Un empleado de una oficina de cambio colombiana, en la frontera con Venezuela, cuenta billetes de 100 bolívares.

Un empleado de una oficina de cambio colombiana, en la frontera con Venezuela, cuenta billetes de 100 bolívares.

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La oposición venezolana expresó sus temores de que las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro aceleren el deterioro del maltrecho tejido industrial de Venezuela y "el cierre de más empresas", en el marco de la severa crisis que padece el país.

El partido Primero Justicia (PJ), del diputado opositor Julio Borges, advirtió este martes que las medidas harán imposible la reposición de inventarios y profundizarán la escasez que ya golpea a los venezolanos.

"No se pueden fijar precios con una inflación diaria de 3 ó 4 %, es imposible fijar precios a esa tasa y si se fijan precios luego no hay reposición de inventario", dijo a periodistas Ángel Alvarado en representación de esa formación política.

Estas medidas incluyen congelar los precios de al menos 25 productos de la cesta alimentaria y además de congelar precios, el Gobierno venezolano desarrolla una reconversión monetaria que suprimió cinco ceros a la moneda, incrementó el salario en 35 veces su monto para llevarlo a 30 dólares mensuales y ancló su moneda, el bolívar soberano, a un criptoactivo denominado petro, sancionado por Estados Unidos.

Control de precios de productos básicos

Entre los productos para los que se ordenó el control de precios se encuentran los huevos, la carne, el pollo, la harina de maíz, el arroz o la pasta. Al tiempo, la Administración de Maduro ordenó numerosas rebajas de precios a grandes empresas, como las sufridas por la red de farmacias Farmatodo, con presencia en Colombia, a la que se obligó a descontar montos en 1.500 productos que van desde chocolates hasta medicinas.

Sin embargo, las voces opositoras aseguran que todas estas medidas implementadas por Nicolás Maduro están fuera de la realidad que viven los venezolanos. Efe constató que los anaqueles de supermercados y tiendas de la cadena Farmatodo a lo largo del país están vacíos, solo una semana después de haberse tomado las primeras acciones para la "recuperación económica", como llama el Gobierno a este plan.

Alvarado, también economista y miembro de la Comisión de Finanzas del Parlamento venezolano, agregó que las frecuentes fiscalizaciones y lo que consideró una política de "criminalización de la actividad económica" serán responsables del cierre de más empresas.

Empresas van a la quiebra

Según Alvarado, un 50 % de los comercios del país no han abierto sus puertas tras las medidas económicas, mientras que la otra mitad está "sumamente atemorizada" por las sanciones que se están aplicando si no regulan los precios en los establecimientos.

El también diputado opositor José Guerra opinó que el Gobierno venezolano no puede decirle cómo manejar sus negocios a los empresarios privados, puesto que las empresas del Estado quebraron.

"Quienes quebraron Mercal, Pdval, Cada, Supermercados Éxitos y Abastos Bicentenario -todos establecimientos de venta de alimentos- pretenden decirle cómo manejar el negocio y fijarle los precios a cadenas de farmacias y supermercados que han sido bien administrados", señaló en su cuenta de Twitter.

La principal patronal, Fedecámaras (Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela), advirtió la semana pasada de que las medidas dejan "en riesgo de quiebra" a todas las empresas del aparato productivo del país, mientras que su oficina de Caracas consideró que los anuncios traerán "como consecuencia la dependencia económica total del Estado como único abastecedor de bienes y servicios".

Crisis financiera profunda

Por otra parte, los bancos venezolanos continúan racionando las piezas del nuevo cono monetario, que simplifica las operaciones en medio del proceso de hiperinflación que sacude al país, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará el año 2018 en 1.000.000 %.

En Caracas, las entidades financieras entregaron hoy cantidades racionadas de efectivo a sus clientes, que pasaron horas haciendo cola para recibir desde 20 bolívares soberanos hasta un máximo de 100 (0,33 y 1,66 dólares según la tasa oficial de cambio).

El Gobierno de Maduro asegura que supuestas mafias sacan bolívares hacia Colombia para hacer daño a la economía venezolana y que por ello es tan difícil obtener efectivo en Venezuela.

Además, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) anunció hoy una restricción en el uso de las cuentas bancarias venezolanas para los ciudadanos que salgan del país por cualquier motivo.

Con esta medida, el Gobierno venezolano espera "incentivar el uso de las casas de cambio, cuya actividad económica contempla la recepción y envío de remesas desde el exterior", y frenar así la sostenida alza de la cotización del dólar en el mercado paralelo.

Ante este escenario, Alvarado cuestionó esta medida al advertir de que puede generar "un gran caos en la economía".