La ONU cifra en 30.000 los efectivos del Estado Islámico en Irak y Siria

Entre 20.000 y 30.000 combatientes del Estado Islámico (EI) se encuentran aún en Irak y Siria y, pese a las derrotas militares sufridas estos últimos meses, ha logrado recuperar fuerza en la primera mitad de este año, según un informe de la ONU hecho público este lunes y que será debatido este mes por el Consejo de Seguridad. Entre estos miembros del EI, repartidos por igual entre Irak y Siria, "hay también un número importante de terroristas extranjeros activos", precisa el documento. 

Unos 4.000 combatientes siguen teniendo su base en Libia, aunque las élites de la organización yihadista operan desde Afganistán. El Estado Islámico ha perdido el control de la mayoría de los territorios bajo el autoproclamado "califato" -que abarcaba parte de Irak y de Siria- especialmente después de haber sido derrotado en el 2017 en Mosul y en Raqa, los dos feudos más importantes desde un punto de vista estratégico que controlaba el grupo extremista suní. 

Células durmientes

Según el documento de la ONU, el Estado Islámico "sigue siendo capaz de llevar a cabo ataques en territorio sirio" y "aunque no controle el territorio iraquí, sigue ahí activo gracias a sus células durmientes". El informe advierte de que unidades del grupo yihadista se pueden estar creando en los campos de refugiados de Rukban, una zona en el sur de Siria bajo el control de Estados Unidos, donde viven muchas familias de los militantes extremistas. 

En cuanto a los yihadistas que abandonan el territorio bajo el control del Estado Islámico, su número "sigue siendo inferior al esperado". Sin embargo, entre ellos, "son muchos lo que se han ido a Afganistán", señala el informe.

El flujo de combatientes extranjeros que se unen al EI se ha "prácticamente agotado". En cuanto a las fuerzas presentes en Yemen, solo hay menos de 500 hombres, contra los más de 6.000 de Al Qaeda, el principal grupo yihadista en ese país.