INJERENCIA EN EEUU

Facebook desarticula un plan para influir en las legislativas de noviembre en EEUU

Una de las páginas falsas había conseguido ya 300.000 seguidores

Zuckerberg, ante la comisión del Senado donde se apresta a testificar, en Washington, el 10 de abril.

Zuckerberg, ante la comisión del Senado donde se apresta a testificar, en Washington, el 10 de abril. / periodico

Idoya Noain

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La vulnerabilidad de Estados Unidos y de Facebook ante la injerencia externa en las elecciones estadounidenses, que se vivió en la campaña de las presidenciales del 2016 en las que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, no es un problema superado. Este martes Facebook ha informado de que ha detectado y desarticulado una sofisticada operación coordinada de desinformación dirigida a influir en las legislativas de noviembre. Y aunque esta vez la empresa de Mark Zuckerberg no puede señalar con firmeza a Rusia como responsable, algunos de sus ejecutivos han explicado a miembros del Congreso que creen que Moscú está posiblemente involucrado en la operación.

Según la información facilitada por Facebook, hace dos semanas detectaron que entre marzo del 2017 y mayo del 2018 se crearon al menos 32 cuentas y páginas falsas (17 perfiles de Facebook, ocho páginas en la red y siete cuentas en Instagram). Son números muy inferiores a los cientos de páginas y cuentas falsas que la Internet Research Agency vinculada al Kremlin y otras granjas de trolls rusos crearon en el 2016, que llegaron a alcanzar a 126 millones de estadounidenses, pero el patrón de injerencia es similar. Y una de las páginas falsas había conseguido ya casi 300.000 seguidores.

Temas polémicos

Buena parte del empeño de la campaña era echar fuego en temas profundamente polarizados en el país. Una, por ejemplo, convocaba a una contramanifestación contra un encuentro racista que se va a celebrar este fin de semana en Washington (una inminencia que ha hecho que Facebook se decida a informar públicamente pese a no haber concluido la investigación, en la que está colaborando con el FBI). Otra había organizado una protesta pidiendo la abolición de ICE, la agencia que se encarga de aplicar leyes de inmigración, incluidas redadas y deportaciones.

Facebook ha reconocido que, quien esté detrás de la campaña, ha mejorado la estrategia para disimular el origen. Así como en el 2016 las cuentas falsas a menudo tenían direcciones de proveedores de internet rusos y pagaron los anuncios en rublos, en las de esta campaña se han usado VPNs y servicios de teléfono e internet que dificultan localizar dónde se crean. Además, se ha usado a terceros para comprar 150 anuncios, y estos se han pagado en dólares estadounidenses y canadienses.

Refuerzo de los protocolos de seguridad

El senador demócrata Mark Warner ha calificado la noticia como “una prueba más de que el Kremlin sigue explotando plataformas como Facebook para sembrar división y propagar desinformación”, ha dicho. Zuckerberg, aunque más cauto, ha escrito que la compañía, que ha reforzado sus protocolos de seguridad, enfrenta “adversarios sofisticados y bien financiados, incluyendo estados nación, que siempre están evolucionando e intentando nuevos ataques”.