DRAMA EN EL MEDITERRÁNEO

Las gemelas Sofía y Vasiliki, la personificación de la tragedia en Grecia

Un bombero frente a los incendio de la noche pasada en Grecia.

Un bombero frente a los incendio de la noche pasada en Grecia. / COSTAS BALTAS

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las había estado buscando por todos los hospitales de Atenas y alrededores. En estaciones de policía y bomberos. Hasta en la morgue donde descansan los cadáveres de los 85 muertos por el incendio. Fue entonces cuando creyó verlas en la televisión. Yannis Philipopoulos, padre de dos niñas gemelas, Sofía y Vasiliki, de nueve años, las vio siendo rescatadas de un bote, y pensó que eran sus dos hijas.

No eran suyas sino de otro padre. La búsqueda de Yannis continúa, como la de los cientos de personas cuyos familiares siguen en paradero desconocido. La cifra es una incógnita: el Gobierno griego habla de varias decenas; medios griegos dicen que serían entre 100 y 150.

Difícil identificación

Los cuerpos de los afectados quedaron tan calcinados por las llamas que las tareas de identificación de cadáveres están siendo complicadas. Muchos bomberos se quejan de que, al revisar una casa quemada, no pueden usar la manguera para apagar las brasas por miedo a destrozar los restos de los cuerpos que puede haber bajo los escombros.

Atenas pide la colaboración de todos y varias agrupaciones de ciudadanos han abierto webs donde compartir información de la gente que aún no ha vuelto a casa. Los pueblos quemados se han llenado de voluntarios que traen alimentos y ayuda.

«Llevamos tres días recorriéndonos toda la región buscando a nuestras hijas. Hemos dado muestras de nuestro ADN a la morgue. Si alguien descubre algo que por favor vaya a la policía», ha pedido Yannis. Este padre ha aceptado que no son sus hijas las que vio. Sus niñas, cuando se declaró el fuego, estaban de vacaciones con los abuelos en su casa en Mati, la localidad más afectada por las llamas de este lunesEl abuelo también está desaparecido.

Dificultades de rescate

Dificultades de rescateLa policía y los bomberos continúan las tareas de identificación de las viviendas derruidas. Han sido examinadas, en total, 2.489 casas, de las cuales 1.218 han sido declaradas inhabitables. Muchos tejados han cedido, y para examinar el interior —y saber si hay gente que murió atrapada— hacen falta grúas para levantar objetos pesados que, estos días, están bajo una extrema demanda: han sido usadas hasta ahora para levantar los coches que bloqueaban las carreteras, donde mucha gente pereció mientras escapaban del fuego hacia el mar.