Trump canta victoria tras intimidar a sus socios de la OTAN

Trump con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el año pasado.

Trump con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el año pasado. / Matt Dunham

Silvia Martinez

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Donald Trump no se le pone nada por delante y mucho menos una cumbre de líderes de la OTAN. El presidente de Estados Unidos no ha esperado a montarse en el Air Force One para dinamitar la reunión y ha obligado a la Alianza Atlántica a alterar la agenda para hablar, por segundo día consecutivo aunque no estaba previsto, de su tema favorito: el aumento del gasto en defensa. Tras dos días de amenazas, duros reproches y mucha escenificación, el multimillonario se ha marchado cantando victoria y presumiendo de que gracias a su buen hacer los aliados invertirán más y más rápido.

“Les he dicho que estaba extremadamente descontento” pero “al final todo ha quedado bien aunque ha sido un poco duro durante un rato", ha asegurado en una inusual y larga conferencia de prensa. “Hemos logrado progresos enormes. El dinero adicional es increíble. Estamos llegando a cifras que nunca habíamos visto antes”, ha añadido. Los miembros de la OTAN se comprometieron en la cumbre de Gales de 2014 a dedicar el 2% del PIB a gasto en defensa en 2024. Un porcentaje al que solo llegarán este año 8 países. Para Trump es algo inaceptable y lleva meses repitiéndolo.

El miércoles, atacó con virulencia a Berlín a quien acusó de enriquecer a Rusia por pagar “millones” por su gas, reclamó a sus socios un aumento inmediato del gasto hasta el 2% y advirtió la necesidad de incrementarlo nada menos que al 4% del PIB. Este jueves, pese a su canto victorioso, han sido varios los mandatarios que le han recordado que cumplirán los prometido en el plazo previsto.

Compromiso solo con el 2%

"Italia heredó los compromisos de gasto de la OTAN, compromisos que no hemos cambiado así que no hay aumento del gasto", ha indicado el primer ministro italiano, Giusseppe Conte. “Hubo un comunicado y es claro. Reafirma el compromiso del 2% para 2024. Es todo”, ha subrayado su colega francés, Emmanuel Macron. Y lo mismo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. “Lo que hace el Gobierno es asumir la hoja de ruta que fue marcada en cumbres previas por el anterior Gobierno y en nuestro ánimo estará llegar a esos objetivos en el año 2024”, ha dicho en su estreno.  

Es la primera vez que Sánchez asume el objetivo del 2% y también la “hoja de ruta” que la exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, envió en diciembre pasado a la Alianza Atlántica detallando el plan español de alcanzar el 1,53% del PIB. Lejos todavía del 2% pero muy por encima del 0,93% previsto para este 2018. “Espero que todos los grupos parlamentarios sean sensibles a los compromisos con la OTAN pero ese es otro debate que llegará cuando se presenten los presupuestos”, ha admitido.

Inicialmente la agenda incluía una reunión con los líderes de Ucrania y Georgia. La obsesión de Trump con el gasto en defensa ha obligado a modificar el habitualmente estricto programa. Y es que, en vez de hablar sobre el asunto, el líder de la principal potencia ha utilizado su turno de palabra para arremeter con dureza contra los países que, a juicio de él, no gastan lo suficiente y amenaza con graves consecuencias si no cumplen. Es el caso de Bélgica y de España, pero sobre todo de Alemania. Por segundo día, Trump ha personalizado su ataque en la cancillera Angela Merkel a quien ha interpelado directamente. En tono conciliador, según fuentes diplomáticas, Sánchez ha tomado la palabra para defender que además del gasto hay que tener en cuenta las contribuciones a misiones y las capacidades de los aliados.

Reunión de urgencia

Visto el peligroso viraje, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha optado por suspender la reunión y convocar un encuentro extraordinario del Consejo Atlántico. “Sentí, todos sentimos, que necesitábamos más tiempo para tener una buena discusión sobre el reparto de la carga y terminar el debate”, se ha justificado echando de nuevo un capote al estadounidense. A su juicio la discusión posterior ha sido “franca”, “hace más fuerte a la OTAN” y “ha creado un sentido de urgencia sobre la necesidad de invertir más en defensa”. El resultado es que “ha llegado más dinero. Desde que llegó (Trump) el año pasado los aliados han añadido 41.000 millones a la defensa”, ha cifrado insistiendo en que “todos” han escuchado “alto y claro” el mensaje de Trump.

Durante la tensa jornada algunas fuentes habían especulado sobre la posibilidad de que Trump hubiera amenazado a sus socios con sacar a su país de la OTAN. Macron ha asegurado no haber escuchado esa amenaza pero Trump no lo ha negado. “Probablemente podría hacerlo pero ahora es innecesario porque la gente se ha comprometido más que nunca”, ha asegurado sin escatimar epítetos y adjetivos para definir lo “increíble” y “fantástico” del encuentro ¿Cambiará de opinión cuando se suba al avión?, le han preguntado. “Soy muy consistente. Soy un genio muy estable”, se ha autodefinido.

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