Una historia de superación

Así es el entrenador de los niños atrapados en la cueva de Tailandia

El monitor de 25 años se quedó huérfano a los 10 y entró en un monasterio budista

La tia del entrenador Ekapol Chantawong muestra una foto de móvil en la que aparece él y su abuela

La tia del entrenador Ekapol Chantawong muestra una foto de móvil en la que aparece él y su abuela / SAKCHAI LALIT

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Para unos fue un imprudente por adentrar a los niños hasta un lugar no permitido, pero los padres no le culpan. Todo lo contrario. Le han dado las gracias por cuidar de ellos y le han pedido que no se culpe. Para Ekapol Chanthawong, el entrenador de fútbol de 25 años que llevó a los 12 chicos de 11 a 16 años a la cueva Tham Luang Nang, este no es el primer drama en su vida. Sus padres y su hermano de 7 años murieron de una enfermedad respiratoria cuando él tenía 10 años. El pequeño quedó a cargo de otros familiares.

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Dos años después, decidieron ingresarlo en un monasterio para que se convirtiera en monje budista. En el 2015, dejó monasterio y comenzó a colaborar en el entrenamiento de los niños del equipo de fútbol Moo Pa niños del equipo de fútbol Moo Pa. Muchos de los jugadores de este equipo provienen de familias pobres y minorías étnicas, como es común en la frontera de Tailandia con Myanmar.

Habilidades de supervivencia

Una tía de Ekapong, Umporn Sriwichai según refiere el diario inglés Daily Mail, recuerda que los 10 años en el monasterio budista lo volvieron un joven “saludable física y mentalmente” y le enseñaron habilidades de supervivencia que seguramente han ayudado a los chicos a subsistir en la cueva. “Debe de haberlos ayudado a permanecer calmados y optimistas”, señala la mujer.

Al parecer, el entrenador ha enseñado a los jóvenes a meditar y a conservar la energía, hasta que han sido encontrados. Los rescatadores han constatado que es uno de los que están más débiles, porque ha priorizado a los chicos al racionar el alimento que tenían disponible en la caverna.

El monitor, que acompañaba el fatídico día a los chavales porque el entrenador titular no puedo hacerlo, ha pedido perdón a los padres. La Marina tailandesa ha publicado fotos de cartas que el grupo había escrito a su familia y al mundo exterior.  La carta de Ekapol, garabateada en un trozo de papel manchado de amarillo, era breve, pero incluía una promesa y una disculpa. "Quiero decir a los padres que los niños se encuentran estupendamente. La gente se está ocupando muy bien de ellos y prometo que cuidaré de ellos lo mejor que pueda. Gracias a todos por la ayuda. Y lo siento mucho", escribió el profesor.

Los padres le apoyan, buena muestra es la carta que le escribieron: "Gracias por cuidar de nuestros hijos. Entrenador, usted está ahí con ellos. Salga con ellos, sano y salvo. No se culpe", han escrito los padres al entrenador. Este martes el entrenador sigue en la cueva con otros cuatro chicos. Si todo funciona como hasta ahora, están a punto de ser rescatados.