GUERRA COMERCIAL

La UE avisa a Trump de represalias económicas si grava los coches europeos

Bruselas insiste en que no supone una amenaza a la seguridad del sector automovilístico estadounidense y afirma que la respuesta podría alcanzar los 260.000 millones de eruos

aranceles de eeuu a los vehiculos europeos

aranceles de eeuu a los vehiculos europeos / periodico

Silvia Martinez / Bruselas

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Donald Trump aterrizará la próxima semana en Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la OTAN y lo hará con el capítulo comercial de nuevo al rojo vivo y los tambores de guerra comercial resonando de nuevo. Si Washington no desiste de su intención de imponer aranceles a los coches europeos, tal y como ha amenazado el presidente norteamericano, las medidas de represalia podrían alcanzar los 260.000 millones de euros (294.000 millones de dólares o el 19% de todas las exportaciones en 2017) con un impacto en el Producto Interior Bruto de Estados Unidos de entre 13.000 y 14.000 millones de dólares.

El aviso figura en las alegaciones remitidas el pasado viernes por la UE a Estados Unidos como contribución a la investigación abierta en mayo por Washington sobre la importación de vehículos (coches, furgonetas y recambios) por su presunta amenaza a la seguridad nacional, y a partir de la cual la Administración Trump debe decidir si grava los coches y las piezas de recambio procedentes de la UE, tal y como lleva amenazando desde hace semanas.

“No hay ninguna amenaza a la seguridad nacional debido a las importaciones de automóviles y piezas de recambio”, insiste la Comisión en el escrito, la misma línea de defensa esgrimida cuando Washington decidió imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio y que ya han provocado represalias por valor de 2.800 millones de euros.

Audiencia pública el 19 y 20 de julio

El documento europeo forma parte de las formalidades que la UE tiene que cumplir para poder participar en la investigación y en la audiencia pública que organizará el Departamento de Comercio el próximo 19 y 20 de julio. Paralelamente, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, tiene previsto desplazarse a la capital estadounidense para encontrarse con Trump y tratar de reconducir un enfrentamiento que no tiene de momento visos de enfriarse.

La UE avisa de que la investigación “carece de legitimidad, datos objetivos y viola las leyes internacionales sobre comercio”.  A juicio de la Comisión Europea, responsable de negociar la política comercial en nombre de los 28, la imposición de aranceles a los coches –Trump ha mencionado un gravamen del 20 o el 25%- es una medida proteccionista que perjudicará el comercio, el crecimiento y el empleo, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo, que dañará los vínculos con amigos y aliados y que amenaza a la economía de mercado.

Medio millón de empleos

En las antípodas de la lógica de Trump, la UE insiste en que las importaciones de coches europeos a Estados Unidos se han mantenido estables durante los últimos cinco años y que no amenazan la salud del sector en el país porque están especializados en segmentos distintos. También avisan de que imponer “medidas restrictivas” podría dañar la tendencia positiva actual y afectar negativamente al sector automovilístico y es que el 60% de los coches europeos fabricados en Estados Unidos –de un total de 2,9 millones en 2017- se exportan a países terceros lo que contribuye positivamente a la balanza comercial.

Además, las empresas de coches europeas están bien integradas en la cadena de valor de Estados Unidos, emplean a 120.000 personas de forma directa y a otras 420.000 en concesionarios y distribución lo que significa que “imponer restricciones comerciales probablemente llevará a costes mayores de producción para los fabricantes basados en Estados Unidos” y de paso “una tasa a los ciudadanos americanos”, alerta la Comisión en un documento de diez páginas en el que también recuerda que casi una quinta parte de la inversión en innovación la realizan empresas subsidiarias extranjeras.