REGALO PARA TRUMP

Un informe reabre la polémica actuación del FBI en las elecciones

Imágenes de archivo del exdirector del FBI, James Comey, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Imágenes de archivo del exdirector del FBI, James Comey, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. / NICHOLAS KAMM

Idoya Noain

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El Departamento de Justicia ha hecho un buen regalo a Donald Trump en su 72 cumpleaños. Tras un año y medio estudiando cómo actuó el FBI durante la investigación del uso por parte de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado, el inspector general ha publicado este jueves el informe con la conclusiones. Y aunque el documento de más de 500 páginas no llega a acusar al FBI de haberse movido por intereses políticos para favorecer a la candidata demócrata en las elecciones, sí incluye tanto críticas a la actuación del entonces director de la agencia, James Comey (al que Trump cesó) como revelaciones de mensajes entre agentes donde uno llegó a decir sobre Trump “no llegará a ser presidente. Lo frenaremos”.

Michael Horowitz, el inspector general de Justicia, no ha encontrado pruebas de politización de la investigación del FBI y descarta que esta se moviera "afectada por parcialidad u otras consideraciones impropias”. Pero su documento está lleno de material que permite a Trump retomar con fuerza las críticas a todo el proceso, indirectamente a la investigación del 'Rusiagate' que dirige el fiscal especial Robert Mueller y personal y directamente a Comey, con el que ha mantenido un duelo muy público de enfrentamiento desde el cese (intensificado cuando el exdirector testificó en el Congreso y sugirió que el presidente pudo obstruir la justicia y descarnado desde que publicó su libro de memorias en que comparó a Trump con un capo de la Mafia).

Mientras Comey se ha promocionado como un hombre guiado por la más estricta ética, el informe denuncia que actuó en la investigación de Clinton saltándose normas y prácticas. Llegan a usarse términos como “insubordinación” y “extraordinario” y se asegura que cometió “un serio error de juicio” cuando, sin consultar con sus superiores en el Departamento de Justicia, decidió anunciar públicamente que reabría la investigación de Clinton a solo 11 días de las elecciones. (La investigación se cerró, sin cargos para la exsecretaria de Estado, a tres días de los comicios y los demócratas también van a encontrar en el informe nuevos argumentos para cuestionar que Comey pudo costarle la victoria a su candidata).

Mensajes demoledores

Para Trump el regalo no acaba ahí. Aun sin apuntar a que Comey y la agencia se movieran por intereses políticos, el informe sí dice que altos cargos del FBI mostraron una preocupante “disposición a emprender acciones oficiales” para dañar sus opciones de convertirse en presidente. Y en ese terreno no hay nada que vaya a poder aprovechar más que el cruce de mensajes entre Lisa Page, abogada del FBI, y Peter Strzok, uno de los investigadores de la agencia. En esos mensajes Page preguntó: “Trump no va a llegar nunca a presidente ¿verdad? ¿Verdad?”. A lo que Strzok contestó: “No. No llegará. Lo frenaremos”.

Ese cruce es oro para TrumpStrzok no solo participó en la investigación de Clinton, sino que luego fue el principal investigador en el equipo del fiscal especial Mueller cuando este empezó a dirigir la investigación para determinar si hubo confabulación de Trump y su equipo con Moscú mientras el Kremlin interfería en la campaña. Aunque Mueller cesó a Strozk el pasado julio, en cuanto supo de la existencia de los mensajes, Trump encuentra argumentos para volver a cuestionar que en esa investigación del 'Rusiagate' hay un trasfondo de parcialidad y persecución política. 

Horowitz ha determinado que al menos otros cinco agentes del FBI también mostraron opiniones personales contrarias a Trump y es especialmente duro con sus mensajes y los de Strzok. “No solo indican un estado mental parcial sino, lo que es más serio, implican una voluntad de empreder acciones oficiales para impactar en las perspectivas electorales del candidato”. Los mensajes, según el inspector general, “indicaron potencialmente o crearon la apariencia de que las decisiones investigativas fueron impactadas por parcialidad o consideraciones impropias” y los agentes no solo “se desacreditaron a sí mismos”, sino que “sembraron dudas sobre el manejo de la investigación” de Clinton “e impactaron la reputación del FBI”.

Trump ha reaccionado, al menos inicialmente, con enorme moderación. No ha escrito ningún mensaje en Twitter, donde es habitual que vuelque sus denuncias de "caza de brujas". Y la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, solo ha transmitido en rueda de prensa que para el presidente el informe "reafirma sus sospechas sobre la conducta de Comey y la parcialidad política de algunos agentes".