TENSIÓN ENTRE LOS CONSERVADORES

May sofoca otra rebelión sobre el 'brexit' haciendo concesiones

El sector más crítico de su partido apuesta por una salida total de la UE

Theresa May sale de Downing Street.

Theresa May sale de Downing Street. / periodico

Daniel Postico

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Theresa May evitó este martes una derrota humillante en los Comunes y bloqueó la enmienda de los Lores que debía permitir al Parlamento que tuviera voz en caso de no estar de acuerdo con el acuerdo final con Bruselas. Lo consiguió por una diferencia de 26 votos (324 a 298) y tras realizar importantes concesiones a los rebeldes de su partido que pretendían votar a favor de la enmienda. No han trascendido las concesiones, pero se presume que fueron los suficientemente significativas como para que los rebeldes, liderados por el exfiscal general Dominic Grieve, clamaran victoria.

Este martes y miércoles se debaten en la Cámara electa del Parlamento las 15 enmiendas introducidas por los lores a la propuesta de ley del 'brexit' aprobada por los comunes en febrero. Hay tres enmiendas clave. La primera, para dar más poder al Parlamento, es la que tumbaron este martes. Las otras dos, que serán votadas el miércoles, hacen referencia a la futura relación económica con la Unión Europea (UE). Una que obligaría al Gobierno a negociar a favor de permanecer en la unión aduanera y otra para que se queden dentro del Espacio Económico Europeo para seguir teniendo acceso al mercado único. Ambas cruzan las líneas rojas del gobierno.

Motín sofocado

Se vivieron escenas extraordinarias en los comunes como que May se reuniera en su despacho con Grieve y 12 rebeldes para evitar el motín. May les dio su palabra de que introduciría los cambios necesarios en la ley. “Estoy muy contento de que el Gobierno nos haya escuchado y haya respondido positivamente a la necesidad de enmendar el proyecto de ley para proporcionar un mecanismo adecuado que permita al Parlamento actuar si no hay acuerdo [con la UE] o se rechaza el acuerdo”, proclamó Grieve.

Las propuestas de Grieve son que en el caso de que el Parlamento rechace el pacto final con Bruselas, los ministros tendrían una semana para establecer un nuevo enfoque. Y en el caso de que rompan las conversaciones, tendrían hasta el 30 de noviembre para intentar llegar a un nuevo acuerdo. Grieve quería introducir una cláusula para que el Parlamento tomara las riendas de las negociaciones si no había acuerdo el  28 de febrero del año que viene, pero el Ejecutivo habría propuesto disponer entonces de 28 días para encontrar un plan alternativo. Sin embargo, en un comunicado, David Davis, el ministro del 'brexit', dijo, sin más: “No hemos aceptado ni lo haremos que la Cámara de los Comunes ate las manos del Gobierno en las negociaciones”. 

Dimisión para empezar

La jornada empezó con la dimisión del secretario de Estado de Justicia, Phillip Lee, por su oposición a la forma como el Gobierno está llevando a cabo las negociaciones del 'brexit'. El diputado conservador proeuropeo pidió un nuevo referéndum y dijo que renunciaba a su cargo “para poder mirar a los ojos a mis hijos”. “Deberíamos dar más poder al Parlamento para no limitarlo a que tome la falsa decisión entre un mal acuerdo y que no haya acuerdo”, explicó.

Precisamente el pulso de los últimos meses en las dos cámaras está entre dar más o menos poder a los diputados en la negociación del 'brexit'. Davis inició la sesión advirtiendo de que no podían aceptar las enmiendas de los lores ni la propuesta de Grieve porque debilitaría a Theresa May en las negociaciones con Bruselas que se reemprenderán dentro de dos semanas.

May dispone de una mayoría de 13 diputados, lo que significa que el levantamiento de solo 7 puede hacerle perder una votación. Esta vez evitó la derrota pero se vio obligada a ceder. Las negociaciones con los rebeldes prosiguen para evitar que se aprueben las dos enmiendas económicas esta tarde.

Arron Banks desafía al Parlamento británico

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;"><strong>El multimillonario inglés Arron Banks</strong>, principal <strong>mecenas del 'brexit',</strong> desafió a la comisión parlamentaria que investiga la relación entre el 'brexit' i Rusia. La acusó de querer desacreditar a los impulsores de salir de la UE. Su comparecencia se produjo después de que medios británicos le acusaran de <strong>reunirse más de una vez con el embajador ruso,</strong> viajar a Moscú en plena campaña y aceptar una oferta para comprar minas en Rusia.</span>