Trump se despide del G-7 con amenazas a sus aliados

El líder estadounidense torpedea a última hora el acuerdo enojado por las críticas de Trudeau, al que llama "débil y deshonesto"

G7 Summit Charlevoix in Canada

G7 Summit Charlevoix in Canada / JD jak

Ricardo Mir de Francia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La cumbre del G-7 en el balneario canadiense de La Malbaie ha dejado al menos dos fotos que sirven de metáfora para describir lo que parece haber sucedido dentro. Y decimos “parece” porque el acceso a la prensa ha estado enormemente restringido. Una de ellas es el apretón de manos entre Donald Trump y Emmanuel Macronapretón de manos Donald Trump Emmanuel Macron, tan duro por parte del francés que su pulgar quedó marcado en la manopla entumecida del neoyorkino. La otra muestra a un Trump sentado, escéptico y con los brazos cruzados a un lado de la mesa, mientras el resto de líderes pie le avasallan de pie como quien quiere convencer a un ateo de la existencia de Dios. Nada indica que lo hayan logrado. La cumbre acabó con un cruce de reproches elevados de tono. Un reflejo de los tiempos que corren, por más que nadie pueda permitirse prescindir del otro.

Cuando el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que Trump está poniendo el peligro el orden mundial que su propio país construyó después de la segunda guerra mundial, no exageraba. Todas sus instituciones siguen en pie, pero cada día son más irrelevantes. Lo son unas Naciones Unidas castigadas en su presupuesto por no bailar al son de los dictados de Washington. Lo es la Organización Mundial del Comercio, dinamitada con los aranceles unilaterales de EE UU a la industria pesada extranjera. O los principios y valores compartidos que han permitido a la Casa Blanca liderar el mundo sabiendo que contaría con el apoyo de Occidente. Trump está tratando de reescribir las reglas y parece dispuesto a dilapidar la relación con sus aliados si no se avienen a las concesiones que demanda.

Prácticas injustas

“Somos como una hucha en la que todo el mundo roba. Pero eso se va a acabar”, dijo antes de despedirse de la cumbre en una rueda de prensa. Fue el último en llegar y el primero en marcharse de camino a Singapur, donde busca la foto inédita con el sátrapa norcoreano Kim Jung-un. Las reuniones sobre el cambio climático y energía limpia se las saltó. No le interesa. Y aunque sostuvo que la relación con sus aliados “es de 10”, en una escala del cero al diez, se fue sin ceder aparentemente un ápice. Dijo que aspira a eliminar todos los “ridículos e inaceptables” aranceles y barreras comerciales a las exportaciones estadounidenses y a acabar con las “prácticas comerciales injustas” de sus competidores. “Si no lo arreglamos, vamos a dejar de comerciar con todos esos países”, dijo a modo de amenaza.

"Somos como una hucha en la que todo el mundo roba", afirmó Trump

Macron confirmó la firma de un comunicado conjunto con la rúbrica de sus siete participantes, lo que serviría para transmitir la impresión de que hay un consenso de mínimos y las conversaciones han sido constructivas. La canciller Ángela Merkel dijo que existe el deseo compartido de reducir aranceles y barreras comerciales, pero también reconoció que el diablo está en los detalles.

Furia contra Trudeau

Lo cierto es que todo estalló cuando Trump se había ya marchado. Le llegaron las palabras del primer ministro canadiense Justin Trudeau en una rueda de prensa posterior y, enojado, ordenó a los suyos no suscribir el comunicado conjunto firmado por el resto de países del G7. De paso, anunció que prepara aranceles a los coches de importación "que inundan el mercado estadounidense". Y lo remató con algún que otro improperio a Trudeau a través de Twitter, mensajes divulgados mientras se encontraba a bordo del Air Force One, camino de Singapur.

Trudeau advirtió a Trump al finalizar la cumbre que su país no tendrá "ninguna duda" en tomar represalias comerciales contra EEUU llegado el caso. "El primer ministro de Canadá, Trudeau, actuó de manera tan blanda y sumisa durante nuestro encuentro del G7 y después, cuando ya me había ido, dio una rueda de prensa para decir, que los aranceles de EEUU son un tanto insultantes» y que «no dejará que le mangoneen. ¡Qué deshonesto y débil!", tuiteó Trump.