Conte se reivindica populista al pedir la confianza del Senado

El nuevo primer ministro italiano presenta el programa de Gobierno

Giuseppe Conte en el Senado.

Giuseppe Conte en el Senado. / periodico

ROSSEND DOMÈNECH

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Reivindicación del populismo, endurecimiento de las penas para los violadores, mano dura con los inmigrantes sin papeles y las mafias que los explotan, prohibición de ejecer cargo público para los corruptos, prisión para los evasores fiscales, fe atlantista pero revisando las sanciones a Rusia. Y también, potenciación del derecho a la legítima defensa, recorte de las pensiones vitalicias de los exparlamentarios, lucha sin cuartel a las mafias y empleo de agentes infiltrados para descubrir la corrupción.

El abogado Giuseppe Conte presentó este martes al Senado un esbozo del programa de su gobierno  para Italia. Con voz grave y puntulmente balbuceante, pidió al Senado la confianza para "un proyecto de cambio para Italia". Le apoyan la primera mayoría de partidos populistas que ha ganado unas elecciones en Europa:  la Liga y los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Buena parte de su discurso lo dedicó a la inmigración. Así, prometió que se acabará "con el negocio de la inmigración" del que dijo "ha crecido de manera excesiva bajo el manto de una falsa solidaridad". El dirigente afirmó que la gestión de los flujos de la inmigración por parte de Europa "ha sido un fracaso debido a los cierres egoístas de los estados" y que han hecho recaer la responsabilidad solo en algunos países, sobre todo en Italia. Por ello, instó al "principio de justa repartición y de sistemas reubicación automática de los inmigrantes con derecho al asilo",

Un viento nuevo

"Un viento nuevo sopla desde hace tiempo en el país", dijo, subrayando que Italia está ante "una geografía política inédita" y que por primera vez ya no se compone de “una derecha y una izquierda”, sino de unas fuerzas "tachadas de populistas y antisistema". Reivindicó así que que el Ejecutivo sea calificado de populista si esto "significa capacidad de escuchar las necesidades de la gente".

El programa conllevará una reforma "innovadora" de las relaciones con las partes sociales, lo que llamó "democracia directa", sin especificar en qué consistirá . Los privilegios económicos seran todos recortados, no solo para los parlamentarios, sino también para jueces de alto nivel, los consejeros regionales. También se recortarán las pensiones por encima de los 5.000 euros mensuales.

En política exterior se manifestó en favor de "prevenir el declive de la Unión Europea", reivindicando un mayor papel para Italia. "La UE es nuestra casa, la casa de todos, Italia es uno de sus fundadores, pero debe ser más fuerte y más justa".

Tras subrayar la "convencida pertenencia a la OTAN y la  fe atlantista del país, además de su relación privilegiada con EEUU, su Gobierno abogará por "una apertura hacia Rusia", pidiendo una "revisión de las sanciones", que le fueron impuestas por la anexión de Crimea y ocupación de una parte de Ucrania. "Soy un abogado y me propongo ser el abogado de los italianos", dijo.