CAMBIOS EN EL RÉGIMEN NORCOREANO

Kim Jong-un renueva a su cúpula militar para asegurarse el apoyo en Singapur

El líder norcoreano apuesta por rejuvenecer el estamento que lidera el Ejército desde hace decenios

Kim Jong-un, durante unos ensayos nucleares.

Kim Jong-un, durante unos ensayos nucleares. / periodico

Adrián Foncillas

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Kim Jong-un ha renovado a su cúpula militar en vísperas de reunirse con Donald Trump en la histórica cumbre de Singapur del próximo día 12. Los movimientos de sillas no son raros en un país que ha sublimado las purgas pero es inédito un movimiento tan drástico y amplio en el Ejército. Los expertos aseguran que el líder norcoreano pretende rodearse de fieles cuando está a punto de emprender los cambios más sustanciales que ha visto Corea del Norte en décadas.

Los destituidos son Pak Yong-sik, jefe de Defensa; Ri Myong-su, jefe de personal del Ejército Popular de Corea (EPC) y Kim Jong-gak, director de la Oficina Política General del EPC. Los servicios de inteligencia surcoreanos citados por la agencia Yonhap señalan que han sido relevados por No Kwang-chol, hasta ahora viceministro del Ministerio de las Fuerzas Armadas, y Ri Yong-gil y Kim Su-gil, ambos en el escalón inferior de los cesados. 

Nueva perspectiva

La relevancia del estamento militar es evidente en las fotos que muestran a Kim Jong-un invariablemente acompañado por uniformes en cualquier acto público. El dictador ha jubilado la tradicional política que priorizaba el programa militar y colocado a su misma altura el desarrollo económico para mejorar la calidad de vida de los norcoreanos.

Es previsible que la reciente apuesta por el diálogo de Kim Jong-un y el posterior frenesí diplomático haya incomodado al gerontocrático estamento militar, cómodamente instalado en la confrontación con Seúl y Washington durante décadas. Los nuevos cargos son sustancialmente más jóvenes que los relevados y se espera de ellos que no generen ninguna oposición interna a los acuerdos que la diplomacia está cocinando.

Trump resucitó el viernes la cumbre del 12 de junio en Singapur que había cancelado ocho días antes escudándose en un comunicado especialmente hostil de Corea del Norte. La sintonía bilateral parece óptima después del reciente encuentro en Washington entre Trump y Kim Yong-chol, antiguo jefe del aparato de espionaje de Pionyang y uno de los generales más vilipendiados durante décadas por Estados Unidos y Corea del Sur.