Venezuela libera nuevos presos políticos pero no satisface a la oposición

“Tiendo mi mano a todos y todas”, ha dicho con impostada solemnidad el presidente venezolano Nicolás Maduro. La victoria electoral lo ha vuelto magnánimo y piadoso, se burlan sus adversarios. Lo cierto es que en la noche del sábado Maduro quiso dar otra prueba de su vocación al liberar el segundo lote de presos políticos a los que se acusaba de haber propiciado hechos de violencia desde que inició su primer Gobierno, en 2014. A los 40 detenidos beneficiados por el Poder Judicial, se le suman los 39 que habían abandonado la cárcel el viernes.

Entre ellos se encuentran Renzo Prieto, electo diputado en 2015 estando entre rejas, y que jurará a su cargo el próximo martes. También abandonó el penal Gilber Caro, acusado en su momento de portar material de guerra. Maduro ya ha pedido a la Asamblea Nacional Constituyente, el contrapoder legislativo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que avance en la revisión de otros casos pendientes. El Foro Penal contabiliza en más de 300 a los detenidos por razones políticas.

El ministro para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, dijo que la decisión de iniciar las liberaciones fue tomada “en aras de la paz, de la reconciliación, en la búsqueda del diálogo profundo entre venezolanos y sobre todo, y principalmente, que nunca más se utilice la violencia para atentar contra la Constitución, los bienes públicos o privados, quemar personas vivas, atentar contra una persona por su color de piel o por sus ideas políticas”.

 La Mesa de Unidad Democrática (MUD) negó que las liberaciones hayan sido fruto de una súbita misericordia. “Lo reconocemos como un logro atribuible a la presión constante a la que sometemos al régimen”. Según la MUD “hoy hay menos presos políticos pero Maduro no es menos dictador, ni más legítimo”. Advirtió a su vez: “quienes sales de sus celdas llevan a un impuesta una condena injusta. Les pretenden prohibir circular libremente, hacer declaraciones o uso de las redes sociales. Esto niega cualquier vestigio de vocación democrática del régimen”.

El Comité de Víctimas de las Guarimbas, las acciones armadas de los sectores más radicalizados de la oposición durante las protestas de 2014 y 2017, respaldó el otorgamiento de estos beneficios pesar del “profundo dolor” que sienten. “No seremos nosotros quienes le cerremos la puerta a la posibilidad de diálogo y reconciliación”, dijo. Pero a la par recordó que “no es posible” alcanzar esos objetivos “sin el debido reconocimiento y reparación de las víctimas”.

Nuevas amenazas

Pero Venezuela permanece todavía lejos de la concordia. No solo porque la MUD desconoce la legitimidad del triunfo electoral de Maduro. El constituyente Diosdado Cabello, a la vez uno de los hombres fuertes del madurismo,  abrió las puertas para activar un referendo evocatorio contra diputados de la Asamblea Nacional. Aseguró en ese sentido que comenzarían la recolección de firmas este mes.