ATAQUE CON ARMA BLANCA

Bélgica investiga si el ataque de Lieja es un atentado terrorista

Silvia Martinez

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El pánico y el horror ante un nuevo atentado terrorista han regresado este martes a Bélgica. Un tiroteo ocurrido en la ciudad belga de Lieja ha dejado este martes cuatro muertos y cuatro heridos, según el último balance de las autoridades belgas. Se trata de dos mujeres policías, un tercer joven que estaba en la zona y el atacante, identificado como Benjamin Herman, que ha sido abatido posteriormente por agentes de la policía. Según varios testigos citados por medios de comunicación belgas, el joven habría gritado Alá Akbar (Alá es grande). La Fiscalía de Lieja ha confirmado que investiga lo ocurrido como un “acto terrorista”.

Según los elementos desvelados por el fiscal de Lieja, Philippe Dulieu, el ataque comenzó a las 10.30 de la mañana cuando un individuo ha empezado a seguir a las dos agentes a la altura del café des Augustines, en el centro de esta ciudad de Valonia, y les ha atacado por la espalda con un arma blanca. Tras asestarles varias cuchilladas les ha robado las armas reglamentarias y les ha asesinado. Seguidamente ha disparado contra un joven estudiante de 22 años a punto de graduarse en la sección pedagógica de la Alta Escuela de Lieja, y que ocupaba el asiento del copiloto en un vehículo aparcado en la zona.

Tras matar presuntamente a estas tres personas, el joven ha proseguido su camino y se ha refugiado en el instituto Léonie de Waha donde ha tomado como rehén a una mujer que trabaja en el establecimiento. La policía local ha reaccionado con rapidez y se ha desplegado en la zona. Durante la intervención policial, la célula de policía local (PAB) ha abatido al agresor aunque cuatro agentes han resultado heridos, dos de la brigada de intervención en la pierna y otros dos de la judicial en el brazo. Tres de ellos permanecían este martes hospitalizados, uno de ellos grave. "Está claro que el objetivo del asesino era la policía", ha asegurado Christian Beaupère, jefe de la policía de Lieja que ha descartado que el objetivo fueran estudiantes.

Pánico en el instituto

Los estudiantes, que no han estado en contacto con el atacante en ningún momento según ha destacado el burgomaestre, Willy Demeyer, han sido evacuados por la parte posterior del edificio por seguridad. Ninguno ha resultado herido aunque el instituto permanecerá cerrado al menos el miércoles y quizás el jueves para poner en marcha medidas de apoyo psicológico a alumnos y profesores. Durante la intervención, las autoridades ha desalojado también el céntrico bulevard d’Avroy entorno al cual se ha establecido un perímetro de seguridad.

La Fiscalía federal ha asumido el caso, que está en fase de instrucción como acto terrorista aunque las autoridades no han confirmado que sea un atentado terrorista. "Se ha nombrado un juez de instrucción para ver si hablamos de terrorismo. No hay conclusión. Debemos esperar al resultado de la investigación", ha explicado el ministro de interior, Jan Jambon. "La investigación acaba de empezar y llevará tiempo", ha añadido el fiscal federal, Frederik Van Leeuw, que ha subrayado la extrema violencia de los hechos y la existencia de elementos que apuntan a un acto terrorista.

El autor del ataque se llama Benjamin Hermans, un joven de 36 años originario de la localidad de Rochefort, debería haber regresado este martes tarde, tras un permiso penitenciario, a la prisión donde estaba encarcelado desde 2003 por delincuencia común. No es la primera vez que el joven, que debía cumplir condena hasta el año 2020, salía de permiso. Hasta ahora habría disfrutado, según el ministro de justicia, Geert Koens, de 13 permisos de dos días y 11 de un día para preparar su reinserción en la sociedad. Según esta misma cadena se trata de un joven psicológicamente "inestable" y "marginalizado". Diversos medios de comunicación han asegurado también que el joven se habría radicalizado en prisión y que desde 2017 estaba en el radar de la Seguridad del Estado.

Las imágenes en las redes sociales han mostrado a personas corriendo por seguridad en el bulevad central de Avroy, en Lieja, con los disparos y las sirenas sonando de fondo. Un vídeo mostró a dos policías con chaleco antibalas tratando de neutralizar al autor del atentado.

Solidaridad con las familias

El primer ministro belga, Charles Michel, se ha trasladado junto al rey Felipe de Bélgica a Lieja para mostrar su solidaridad con la familia de las víctimas. “Todo nuestro apoyo a las familias de las víctimas”, ha asegurado poco antes de partir hacia la ciudad valona. Las dos primeras víctimas son dos agentes de policía, Soraya Belkacemi y Lucile García, de 45 y 53 años respectivamente. La primera deja dos hijas gemelas de 13 años huérfanas -el marido también policía falleció hace unos años- y la segunda un hijo de 25. La tercera víctima se llama Cyril Vangriecken de 22 años.

Pese a este nuevo ataque, la OCAM, que evalúa el riesgo de atentado terrorista en el país, ha decidido mantener el nivel de alerta en Bélgica en el 2 en una escala de 4. Lieja, una ciudad industrial cercana a la frontera alemana en la región de Valonia de habla francesa, también fue escenario de un tiroteo en el 2011, cuando un hombre armado mató a cuatro personas e hirió a más de 100 antes de dispararse. El ataque recuerda a otro cometido en 2016 y reivindicado por el Estado islámico en la ciudad de Charleroi  aunque los dos policías fueron heridos y no asesinados.