¿Un euroescéptico como ministro de Economía de Italia?

Paolo Savona, el candidato mejor situado, afirmó que el euro es una jaula alemana

Paolo Savona.

Paolo Savona. / periodico

ROSSEND DOMÊNECH

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"El euro es una jaula alemana, país que ha sustituido la voluntad de ser potencia militar por ser potencia económica". "Europa es una criatura mal construida, que modifica la Constitución con leyes ordinarias de parte de parlamentarios impreparados y superficiales, subordinados a élites que crean ilusiones a los pueblos".

Estas son algunas de las numerosas perlas escritas por Paolo Savona, de 81 años, candidato a ocupar el Ministerio estratégico de Economía del Gobierno populista de Giuseppe Conte, en un libro que acaba y que lleva por título 'Como una pesadilla, como un sueño'.

El nombramiento de Savona, exdirector de grandes empresas e intereses económicos de Italia y miembro de una financiera que trabaja en bitcoins,  está desatando un más que previsto forcejeo entre Conte y sus socios de mayoría, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.  El líder de la Liga, Matteo Salvini, ha salido en defensa de la candidatura de Paolo Savona, asegurando que irá a Europa a "poner en marcha un motor parado".

 En el libro recien salido, Savona añade que la Alemania actual "no ha cambiado la visión sobre su papel en Europa desde el final del nazismo". "Golpear la mesa a puñetazos no sirve de nada, hay que preparar un plan B para salir del euro, o bien la alternativa es terminar como Grecia", declaró al diario económico 'Il Sole-24 Ore'.  "El euro es la soga de Italia", declaró en otor momento.

El presidente, irritado

"Si de verdad Savona entra en el Gobierno cambiará realmente la actitud de Italia respecto a Europa", concluye el diario La Stampa. Las filtraciones de presidencia aseguran que Mattarella estaría "muy irritado" por la insistencia sobre la candidatura de Savona.

Conte, por su parte, que a estas horas está consultando con todos los partidos políticos, dijo tras recibir el encargo de formar Gobierno que sería el "abogado de los italianos", pero también que su programa abordaría"la colocación italiana en la UE". Tal vez no le resulte fácil cumplir la promesa que le hizo al presidente de la República de que haría  "razonar a Salvini y Luigi Di Maio", líder de los indignados.

En estas horas las casillas ministeriales se están moviendo y desplazando rápidamente, a medida que avanzan las conversaciones de Conte. El único puesto, por ahora, que parece fijo es el de Exteriores, otra pieza clave para la futura relacion europea e internacional de Italia. Para el puesto figura desde el primer momento Giampiero Massolo, presidente del Instituto de Política Internacional (ISPI), pero también de Fincantieri, un coloso internacional de la construcción.

Los líderes de Liga y M5S se habrían reservado desde las pasadas elecciones de marzo los puestos de Interior y de un superministerio que agruparía Fomento y Trabajo. Ver a Salvini al frente del orden público, de la expulsión de inmigrantes y de la policía y los servicios secretos internos está causando ampollas a muchos políticos y analistas, a pesar de que el puesto ya fue ocupado durante los gobiernos de Silvio Berlusconi por su compañero de partido Roberto Maroni.

El Ministerio de Trabajo para Di Maio aseguraría  a los indignados la concesión de una renta de inclusión (780 euros mensuales a parados y pobres) y la rebaja de la edad de jubilación, dos promesas electorales que les permitieron arrassar en el sur del país, aunque dificiles de financiar en un país con 2.300 billones de deuda.