Hariri es designado por tercera vez primer ministro de El Líbano

El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha designado como primer ministro del país a Saad Hariri, tras recibir el respaldo de la mayoría de diputados elegidos en las elecciones legislativas celebradas el pasado 6 de mayo. Hariri, que renueva así su mandato por tercera vez, deberá ahora de formar un gobierno de coalición y se espera que los nombres del futuro Ejecutivo se den a canoner el próximo lunes. El nuevo jefe del Ejecutivo ha recibido los votos de 111 de los 128 diputados de la Cámara.

A pesar de que su formación política, la Corriente del Futuro, perdió un tercio de los escaños que ocupaba en el hemiciclo, el político suní ha vuelto a ser elegido para encabezar el Ejecutivo ya que, según la Constitución, el jefe del Gobierno en el Líbano tiene que proceder de esa comunidad religiosa, mientras que el presidente del país debe ser un cristiano y el del Parlamento un musulmán chií.

Hariri protagonizó la última crisis política, cuando presentó su dimisión el pasado noviembre desde Arabia Saudí - país que apoya al líder suní frente al bloque chií y proiraní en el Líbano -, pero finalmente siguió en el cargo debido a las presiones de todas las fuerzas políticas libanesas.

Estancamiento económico

Se espera que en el nuevo gobierno de coalición coja fuerza el partido Hizbulá, aliado de Irán, y sus aliados que, juntos, lograron al menos 70 escaños del Parlamento. Mohamed Raad, jefe del bloque parlamentario de Hizbulá, aseguró hace unos días que su partido, considerado grupo terrorista por EEUU, cooperará "positivamente" con quien sea designado jefe del nuevo Gabinete.

Todos los líderes libaneses han pedido que se forme lo más rápidamente posible el Gobierno para hacer frente al estancamiento económico y a la presión de la deuda que padece el país, siempre condicionado además por la situación política de sus vecinos, sobre todo Siria, en guerra desde hace siete años. Hizbulá espera lograr al menos tres ministerios de relevancia, de las 30 carteras disponibles. En el anterior Ejecutivo ocupaba dos poco importantes. El partido de las Fuerzas Libanesas, anti-Hizbulá, que casi duplicó su número de diputados hasta alcanzar los 15 en las pasada elecciones, también espera tener una mayor presencia en el Gobierno.

El pasado miércoles fue designado como presidente del Parlamento, Nabih Berri, un político aliado de Hizbulá.