CITA EN BULGARIA

Rajoy se ausenta de la cumbre de la UE sobre los Balcanes por Kosovo

El presidente español será el único ausente en la gran reunión europea de este jueves en la capital búlgara

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes desde Sofía, en Bulgaria.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes desde Sofía, en Bulgaria.

Silvia Martinez / Bruselas

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La Unión Europea no tiene previsto sumar nuevos miembros al club, al menos antes de 2025. No hay apetito ni prisa por nuevas ampliaciones aunque tampoco quiere dar un portazo a las aspiraciones europeas de los países de los Balcanes occidentales -Albania, Bosnia y Hercegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Kosovo- que este jueves 17 de mayo vivirán su primera gran cumbre con la UE de los últimos quince años en Sofía (Bulgaria). Una fecha señalada en el calendario europeo que tendrá un único y destacado ausente: el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy que no acudirá a la cita por la presencia de Kosovo.

España es, junto a GreciaChipreRumanía y Eslovaquia, uno de los cinco estados miembros que siguen sin reconocer la declaración unilateral de independencia de este territorio. En el caso español, por el temor a que de alas a las formaciones independentistas y suponga un precedente ante situaciones como la de Catalunya. Aunque el borrador pactado por los 28 no menciona ni una sola vez la palabra "ampliación" y pone negro sobre blanco que nada de lo escrito "prejuzga" las posiciones sobre el estatus de Kosovo, Rajoy ha optado por ausentarse. "Queremos ayudar, pero sin cruzar las líneas rojas de nuestra condición de estado no reconocedor", explican fuentes españolas satisfechas con un documento que mantiene la neutralidad.

Rajoy evitará una incómoda fotografía -a la primera sesión de trabajo acudirá el embajador permanente ante la UE, Pablo García Berdoy- con el presidente kosovar, Hashim Thaçi, que recibirá el mismo trato que el resto de líderes presentes en la cumbre organizada por Bulgaria, país que ocupa la presidencia semestral de turno de la UE. La decisión era esperada y no ha sorprendido a nadie en Bruselas. "Francamente, no teníamos muchas esperanzas de que fuera a acudir a la cumbre. No es que hubiera demandas del primer ministro Rajoy que no hayamos cumplido. Estuvo claro desde el principio que debido a la postura de España sobre el estatus de Kosovo el primer ministro no quería participar en la cumbre", explican fuentes diplomáticas sobre una decisión que la delegación española defiende como "coherente" con su posición. 

Declaración conjunta

Pese a esta destacada ausencia –Rajoy tampoco está anunciado en la cumbre previa de líderes del PPE-, los representantes europeos prefieren poner el acento en que la declaración que saldrá de la cumbre ha sido pactada por los 28, incluida España, y aceptada por los "socios" de los Balcanes occidentales. "El formato de la cumbre en sí es un desafío" así que "estamos satisfechos de haber logrado una declaración apoyada por los 28", aseguran fuentes del Consejo, satisfechos con que la unidad recabada entorno a un borrador de ocho páginas en el que recogen el compromiso de los Balcanes occidentales con "los valores y principios europeos", con la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, una de las grandes asignaturas pendientes de la región, y con el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho.

A cambio, la UE reiterará su “apoyo inequívoco” con la perspectiva europea de estos países y avalará una agenda de prioridades en ámbitos como la gobernanza, la seguridad, las comunicaciones y la conectividad, la agenda digital o la reconciliación. El objetivo: mantener la estabilidad en una región que no ha dejado atrás todavía las tensiones.

"La perspectiva europea es un factor para intentar resolver esas cuestiones", apuntan fuentes diplomáticas sobre enfrentamientos como el que divide a Grecia y Macedonia por el nombre de este último, que en Bruselas esperan resolver en junio y que podría ser clave para que los líderes den vía libre en la cumbre de finales de junio a la apertura de negociaciones de adhesión con este país.

Cena previa a Veintiocho

Rajoy sí estará la tarde previa en una cena informal de trabajo presidida por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. En el menú organizado por el polaco: la agenda digital europea, el estado de la negociación sobre los aranceles al aluminio y acero que pretende imponer Estados Unidos, el pacto nuclear con Irán y las opciones de la UE para proteger a las empresas europeas con inversiones en el país, o la última masacre de Gaza.

Según explica Tusk en su carta de invitación a los líderes, pedirá a Juncker que informe sobre el estado de las negociaciones con Estados Unidos y propondrá mantener las armas. “Está claro que no es la UE la que está poniendo en riesgo las relaciones comerciales transatlánticas”, avisa Tusk.