La xenófoba Liga gana con holgura las elecciones en la región de Venecia

La xenófoba y antieuropeísta Liga (ex del Norte), liderada por Matteo Salvini, sigue avanzando electoralmente y junto con sus progresos se acercan también cada vez más unas nuevas elecciones generales después de las del pasado marzo, en las que ninguna formación sacó una mayoría de votos para gobernar. Este domingo se celebraron elecciones en la región de Friuli-Venezia Julia, en el noreste del país, y los electores han premiado con 33,95% de los votos a la Liga, que ha sido de largo el partido más votado.

Los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S) -que ganaron las generales del pasado mes de marzo con el 32,7% de apoyo en las papeletas- se han quedado con un 11,7% y los progresistas (PD), que en esta ocasión se han presentado en solitario, con un digno 18%. En otras elecciones celebradas el domingo anterior  en la región de Molise, centro-sur, también la Liga aventajó a las demás formaciones.

“Quien ha perdido no puede gobernar”, zanjó  este domingo el exprimer ministro Matteo Renzi, secretario dimitido del PD, cerrando cualquier posibilidad de que los progresistas y los indignados puedan formar un gobierno o pactar algún tipo de alianza para que los primeros gobiernen.

Responsabilidad nacional

El PD se encuentra dividido entre quienes desearían facilitar un gobierno con el M5S, en nombre de la responsabilidad nacional e internacional, y quienes se oponen, que son la mayoría. Tampoco la base del M5S, consultada estos días por sus dirigentes, acepta un acuerdo con el PD. Anteriormente ya había fracasado también una tentativa de alianza entre la Liga y el M5S.

“El voto confirma que los italianos quieren al centroderecha”, ha comentado Salvini, apoyado por Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia y miembro de la coalición conservadora. 

Tras perder unos 17 puntos respecto a las generales de dos meses atrás, Luigi di Maio, líder político de los indignados, ha propuesto este lunes a Salvini: “pidamos juntos al Jefe del Estado que se vuelva a votar en junio”.

La salida de Renzi en un programa de televisión, cerrando cualquier posibilidad de acuerdos con los vencedores de marzo, ha provocado ampollas en su partido,  principalmente al secretario en funciones, Maurizio Martina. “Es imposible guiar el partido en estas condiciones”, ha respondido a Renzi.

Orden del día

Según Renzi, el PD “tiene que mirar cara a cara la realidad y dejar ya de discutir”, porque “había una oposición interna que en lugar de atacar a Salvini (la Liga), me atacaba a mi, y al final ha llegado Salvini, que se llama Matteo como yo, pero en común tenemos sólo el nombre”. Según Renzi, la única solución es que “la Liga y los indignados se sienten y vuelvan a escribir las reglas del juego”, que significa una nueva ley electoral.

“A menos que no propongan una dictadura, nosotros estamos dispuestos a sentarnos con ellos y aprobar el acuerdo (electoral)”, sugiere Renzi, que sin embargo añade: “claro que volver a las urnas sería una gigantesca bofetada a los ciudadanos, porque entenderían que quienes ganaron no consiguen hacer nada”.

Los progresistas tienen convocada una reunión de la dirección del partido para el próximo miércoles, con una orden del día para decidir si apoyar o no a un Ejecutivo del M5S, pero la salida de Renzi ha desbaratado el programa. “Hablemos de elecciones (anticipadas)”, ha respondido Gianni Cuperlo, uno de los líderes progresistas.  “Con un partido así, corremos el riesgo de extinguirnos”, ha rebatido Martina, subrayando que “un partido político no decide su línea política en los platós de una televisión”.