ESCÁNDALO DEL 'RUSIAGATE'

Trump ficha a Giuliani para intentar "resolver rápidamente" la investigación de Mueller

El exalcalde neoyorquino es amigo personal del presidente y se encargará de la relación con el fiscal especial

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Idoya Noain

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Si algo agita a Donald Trump es la investigación del ‘Rusiagate’, las pesquisas que dirige el fiscal especial Robert Mueller para determinar si su equipo se coordinó con el Kremlin mientras Moscú interfería en las elecciones de Estados Unidos. Su pesadilla empeoró la semana pasada, cuando el FBI se incautó de material de su abogado personal, Michael Cohen. Esa operación, vinculada indirectamente a la de Mueller pero independiente, rompió las relaciones de Trump y su equipo legal con el fiscal especial. Y ahora Trump ha fichado a Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York, para intentar recomponerlas y, sobre todo, “resolver rápidamente” la investigación.

Giuliani, antiguo fiscal y que tiene 73 años, es amigo personal de Trump. Durante décadas tuvo lazos profesionales con Mueller. Y en declaraciones a 'The Washington Post' ha explicado por qué ha aceptado entrar en el equipo legal de Trump, en el que recientemente ha habido bajas ante la resistencia del presidente a oir consejos. “Lo hago porque espero poder negociar una conclusión para esto por el bien del país y porque tengo en alta consideración al presidente y a Bob Mueller”, ha dicho. Otro abogado de Trump, Jay Sekulow, había asegurado el jueves en un comunicado anunciando su fichaje y el de otros dos abogados que también fueron fiscales federales que Giuliani quiere que “este asunto se resuelva rápidamente”.

Giuliani debe tratar de recomponer el diálogo con Mueller y su equipo, roto tras la operación contra Cohen. Y parte clave será dilucidar cómo y cuándo el fiscal especial podrá mantener una entrevista con el presidente, que al despedir a James Comey como director del FBI sumó la sombra de posible obstrucción a la justicia. Trump se había mostrado dispuesto a esa entrevista pero se ha vuelto más reticente después de que agentes federales entraran en el despacho y las residencias de Cohen.

Aunque muchos abogados de renombre han rechazado entrar en el equipo legal de Trump la operación contra Cohen ha despertado el interés de algunos. Hay quien cree que las autoridades, pese a contar con la autorización de un juez federal, han superado barreras legales y ponen en peligro derechos como el de confidencialidad entre abogado y cliente.

Para Giuliani, mientras, el fichaje es un retorno al círculo más cercano de Trump, donde estuvo en campaña, en la transición y en los primeros momentos de la presidencia (cuando ayudó a redactar la primera versión del veto a musulmanes). Trump llegó a considerarlo para el puesto de fiscal general pero Giuliani quería ser Secretario de Estado. El presidente acabó poniendo al frente de Justicia a Jeff Sessions, una decisión de la que se ha arrepentido y lamentado en numerosas ocasiones, en público y en privado, después de que Sessions se recusara de supervisar cualquier investigación vinculada al ‘Rusiagate’.