Los demócratas demandan por conspiración al equipo de Trump, Rusia y Wikileaks

Hillary Clinton, en un evento social en Nueva York, el 6 de abril del 2017.

Hillary Clinton, en un evento social en Nueva York, el 6 de abril del 2017. / periodico

Idoya Noain

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No está en la diana legal personalmente pero Donald Trump afronta desde este viernes un nuevo quebradero de cabeza. El Comité Nacional Demócrata ha presentado ante un tribunal federal de Nueva York una demanda en la que acusan al Gobierno de Rusia, a altos cargos de la campaña y el equipo del presidente de Estados Unidos,  a WikiLeaks y su fundador, Julian Assange, de haber conspirado para interferir en las elecciones estadounidenses y dañar a su candidata, Hillary Clinton. Y aunque queda por ver si la demanda prospera, de momento ha conseguido volver de nuevo los focos hacia las sospechas que ya investigan el fiscal especial Robert Mueller y un comité del Senado.

"Durante la campaña presidencial de 2016 Rusia lanzó un ataque a nuestra democracia y encontró un aliado voluntarioso y activo en la campaña de Donald Trump", se lee en la demanda, un documento de 66 páginas que hace un detallado recorrido por toda la crisis, principalmente con información que ya era pública. "Fue un acto de traición previamente inimaginable: la campaña del nominado presidencial de uno de los dos grandes partidos confabulada con un poder extranjero hostil para mejorar sus opciones de ganar la presidencia".

Hijo y yerno, demandados

La demanda llega a definir al equipo del presidente como "organización criminal". Nombra a varios individuos de ese equipo, incluyendo uno de los hijos del presidente, Donald Trump Jr., y su yerno y ahora asesor en la Casa Blanca, Jared Kushner, así como a tres personas ya imputadas por Mueller: Paul Manafort, George Papadopoulos y Richard Gates. Diez de los demandados aparecen como "John Doe"”, el nombre que se usa legalmente en EEUU para personas no identificadas.

Se pide un juicio con jurado, se busca una compensación de millones de dólares por el daño atribuido al ciberataque de sus servidores (que fue desde minar su capacidad para comunicarse con votantes hasta para recolectar donaciones) y se busca también una admisión de los demandados de que hubo conspiración.

No está claro, no obstante, que la demanda vaya a prosperar. Es inusual que lo hagan en EEUU casos planteados contra gobiernos extranjeros, que suelen tener inmunidad, aunque los demócratas aseguran que con el pirateo de sus ordenadores Rusia violó en suelo estadounidese leyes de propiedad privada.

La investigación de Mueller

Tampoco está claro cómo puede afectar el caso a la investigación de Mueller y a la del Senado. Los demócratas, pese a ello, están empeñados en mantener la atención sobre la posible confabulación y la presión sobre el presidente. "Si el ocupante del Despacho Oval no protege nuestra democracia los demócratas lo haremos. Es nuestra obligación con el pueblo americano", ha asegurado en un comunicado Tom Perez, presidente del Comité Nacional Demócrata.

El proceso ha despertado ecos de otro que los demócratas lanzaron hace décadas contra un presidente sospechoso de obstruir la justicia: Richard Nixon. En 1972, el Comité Nacional Demócrata presentó una demanda contra el comité de reelección de Nixonpor  la irrupción en sus oficinas en el edificio Watergate. Pidieron un millón de dólares. Y aunque los republicanos denunciaron"demagogia" la acción judicial, acabaron alcanzando un acuerdo para pagarles 750.000 dólares. Se selló el día en que Nixon abandonó la Casa Blanca tras dimitir.