Corea del Norte y EEUU: del conflicto nuclear al desarme en diez meses

Este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado avances significativos en las negociaciones con Corea del Norte para su posible encuentro con el mandatario norcoreano, Kim-Jong un. El anuncio ha sido sucedido por una información del Washington Post que aseguraba que el director de la CIA, Mike Pompeo, viajó en secreto en Semana Santa a la península coreana para reunirse con Kim. Se trata de dos acontecimientos que pintan un paisaje optimista comparado con la situación en la que las relaciones entre ambos países se encontraban hace apenas pocos meses, cuando la posibilidad del conflicto nuclear parecía inminente. 

Misiles balísticos

El 4 de julio del 2017, coincidiendo (o no) con la celebración del Día de Independencia en EEUU, Corea del Norte realiza con éxito la prueba de su primer misil balístico intercontinental, con capacidad para alcanzar territorio estadounidense. Las pruebas de misiles  se continúan a lo largo del verano del 2017, pero a finales de agosto, el régimen norcoreano desafía nuevamente a la comunidad internacional con un misil de alcance intermedio que sobrevuela la isla japonesa de Hokkaido. 

Tras la prueba, Trump sube el tono de sus amenazas contra Corea del Norte asegurando que el país "ha mostrado desprecio a sus vecinos" y  que "todas las opciones están sobre la mesa", sin descartar una posible respuesta militar al régimen de Kim-Jong un. Asimismo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por unanimidad un nuevo paquete de sanciones contra Corea del Norte por sus pruebas de misiles, aunque el cruce de intimidaciones y alardes armamentísicos entre Pyongyang y Washington no cesa. 

Amenaza a Guam

El presidente Trump reacciona a las pruebas de misiles prometiendo "fuego y furia" a Corea del Norte si no cesan las amenazas contra Estados Unidos y la comunidad internacional, a lo que Pyongyang responde haciendo público un plan para bombardear la base estadounidense de Guam, una pequeña isla del Océano Pacífico con gran valor estratégico para Estados Unidos que Kim-jong un, promete, "cubrirá de fuego".  

La bomba nuclear más potente

En septiembre Corea del Norte anuncia a bombo y platillo un nuevo hito de su historia armamentística con el sexto ensayo de armas nucleares: el tercero de Kim Jong-un y el primero con Trump al frente de la Casa Blanca. El régimen asegura haber probado con éxito una bomba de hidrógeno. La bomba se convertía en el arma nuclear más potente del arsenal norcoreano, con una potencia de 50 kilotones que multiplica por cuatro la de la bomba sobre Hiroshima. Pionyang señala, además, que dispone de la tecnología para instalar la bomba de uno de sus misiles balísticos intercontinentales. 

El 'hombre cohete' y el 'trastornado mental'

Días después de del ensayo norcoreano de la bomba de hidrógeno, Donald Trump da un discurso en la Asamblea General de la ONU en la que promete "destruir por completo" Corea del Norte. Trump asegura que "el hombre cohete - apodo con el que había bautizado al dictador meses antes en Twitter - se ha lanzado a una misión suicida" y señala que es el deber de los hombres buenos es "combatir el mal". 

Kim-Jong un no quiere quedarse atrás en el intercambio dialéctico y emite un comunicado en que el califica a Trump de "mentalmente trastornado" y le advierte que "pagará caro" sus amenazas a Corea del Norte.    

Distensión en los Juegos Olímpicos

En febrero de 2018 Pieonchang, Corea del Sur, acoge los Juegos Olímpicos de Invierno y sus vecinos del norte acceden a enviar una delegación diplomática entre la que figuraba la hermana del mandatario, Kim Yo-jong, un movimiento percibido como el inicio de una posible reconciliación entre ambos países. 

Al evento acude también el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y se intenta una primera reunión entre el segundo de Trump y la hermana de Kim que no llega a producirse. Un mes después, y tras una notable mejora de las relaciones entre las Coreas, Pionyang ofrece a Estados Unidos negociar el desarme.